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El San Juan de Dios abre su nueva Unidad de Hemodiálisis, que atiende al 50% de enfermos renales de Aragón, 19.000 al año
El hospital traslada este servicio al cercano edificio de los Hermanos Capuchinos, tras una inversión de 1,5 millones en las obras y 700.000 euros en el equipamiento e informática.
El Hospital San Juan de Dios de Zaragoza ha inaugurado este martes sus nuevas dependencias de Hemodiálisis, que atienden al 50% de enfermos renales de Aragón, unos 19.000 al año. La unidad incorpora tecnología de vanguardia y los sistemas de diálisis más avanzados, que la convierten en el servicio más puntero e innovador del país.
El acto de inauguración ha contado con la presencia de la consejera de Sanidad, Sira Repollés, que ha sido recibida por el Superior Provincial de San Juan de Dios en España, el Hermano. Amador Fernández, y por la directora gerente del hospital, Carmen Vicente. También han asistido diferentes representantes del Departamento de Sanidad, del Ayuntamiento de Zaragoza, así como de la Universidad San Jorge, entidades sanitarias y colaboradores de la Orden Hospitalaria.
Para la gerente del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, esta Unidad de Hemodiálisis "supone un antes y un después, tanto para los pacientes como para los profesionales, que se van a ver beneficiados a nivel de accesibilidad, espacios, confort y equipamientos de última generación”.
El Superior Provincial de San Juan de Dios España ha resaltado que la apertura de esta Unidad supone un “espacio universal de la Hospitalidad de atención y compromiso a las personas”. Además, ha señalado que la vinculación con la administración aporta “estabilidad y avanza en la mejora y crecimiento de la Orden Hospitalaria”.
Por su parte, la consejera ha destacado la atención sanitaria que presta el Hospital, un centro que, como ha reconocido, “llevan los aragoneses incluido en su ADN”. También ha destacado que este hospital "pone a la persona en el centro", humanizando la asistencia al paciente.
En el diseño de la unidad se ha trabajado con el proyecto Experiencia Paciente, con metodología 'design thinking', para conocer las expectativas de los pacientes, profesionales, familias y de la Asociación Alcer Ebro, con el objetivo de implementar todas las mejoras posibles.
La nueva unidad cuenta con cuatro salas: dos en la planta baja de 10 puestos cada una, que permitirán dializar hasta 120 pacientes, y dos la planta superior, de 5 y 2 puestos, respectivamente, que permitirán dializar hasta 42 pacientes. La sala de cinco puestos servirá para dializar a pacientes con enfermedades infecciosas y la de dos para “aislamiento” (por ejemplo, para pacientes con covid-19). El máximo de pacientes que se podrían dializar en estas nuevas instalaciones sería de 160 si estuviese la ocupación al 100%.
La superficie construida es de 900 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Destaca la planta de aguas premium, monitorización continua de la calidad del agua, instalaciones mediante mueble continuo en sala, monitores y dializadores de última generación y software de gestión que permite tratamientos individualizados y personalizados.
Las instalaciones están diseñadas bajo criterios de sostenibilidad, respeto al medio ambiente y máximo confort para el paciente, para quien se han planteado soluciones adaptadas a sus necesidades, gracias a la tecnología, con un simple 'clic'. Sobresalen los amplios espacios luminosos, la climatización de suelo radiante, sillones de tres motores y pantallas digitales individuales por paciente personalizadas para información y ocio.
Accesibilidad, seguridad, innovación, diseño y confort
La dificultad de accesibilidad de los pacientes a la planta tercera del Hospital, sumada a la antigüedad de las actuales instalaciones, exigía desde hacía tiempo una renovación de la unidad. A la nueva se accede por la planta calle, siendo de fácil acceso para ambulancias y taxis. Además, dispone de un ascensor exterior destinado a personas con movilidad reducida.
La proximidad de las nuevas dependencias al San Juan de Dios de Zaragoza supone una prolongación del propio centro -comparten la misma calle, Fray Julián Garas- lo que asegura la atención integral vinculada al Hospital con todos sus recursos a disposición de la unidad (diagnóstico por imagen, laboratorio, farmacia y especialidades médicas).
La inversión realizada es de 1.500.000 euros en la obra y de 700.000 euros en equipamiento y digitalización. El arquitecto encargado del diseño y la obra es Xabier Guindano Laborda, quien también realizó el proyecto de la Unidad de Salud Bucodental del Hospital. La constructora QODA se ha hecho cargo de la ejecución de la obra y Fresenius Medical Care de las instalaciones específicas de diálisis.
El Servicio de Nefrología del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza celebra sus 50 años, coincidiendo con la inauguración de sus nuevas instalaciones. Presta una atención especializada integral para el tratamiento de pacientes con enfermedad renal crónica avanzada, que se encuentran en tratamiento sustitutivo renal crónico mediante hemodiálisis ambulatoria.
Actualmente, en él trabajan 42 profesionales entre médicos, enfermeros y técnicos auxiliares de enfermería que se complementa con nutricionista, psicólogo, trabajador social y personal voluntario que desarrolla diversos programas de ejercicio y acompañamiento.
La unidad también ofrece consultas de ERCA (Enfermedad Renal Crónica Avanzada), nefrología clínica, pretrasplante renal, hipertensión, enfermería, psicología y nutrición.
El San Juan de Dios de Zaragoza sigue apostando por la innovación
Desde hace varios años, el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza está llevando a cabo cambios significativos en las infraestructuras que reflejan la apuesta del centro hospitalario por la innovación y la aplicación de las nuevas tecnologías en los servicios asistenciales.
Un reflejo de ello es la apertura de un quirófano de sedación para niños con discapacidad en la Unidad de Salud Bucodental, ofreciendo un servicio único en Aragón, y la transformación del servicio de Neurorrehabilitación, dotándolo de domótica, realidad virtual y robotización aplicada a terapia de recuperación.
Además del robot de luz ultravioleta, conseguido a través de la Unión Europea, que reduce la transmisión de infecciones nosocomiales en el centro, o la puesta en marcha en la Unidad de Cuidados Paliativos del sistema de llamada paciente-enfermera, que permite al personal del Hospital registrar, desde la habitación del paciente, la atención prestada introduciéndola directamente en su historia clínica.
