el impacto de las renovables en Aragón
La mortalidad pasa de 55 a 2.560 aves en solo cinco años por colisión con aerogeneradores
La estadística oficial del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca también revela que las electrocuciones superan el medio millar anual ante la multiplicación de tendidos.
Una de las cuestiones que más preocupa a los conservacionistas es el crecimiento exponencial de la mortalidad de ejemplares de especies protegidas en Aragón. La última memoria del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, de 2021, revela que se han duplicado el número de ingresos en un año, hasta los 6.129, y la causa de más del 40%, 2.560 ejemplares, ha sido la colisión contra aerogeneradores. Con el crecimiento de parques eólicos se ha quintuplicado la mortalidad, ya que de 2017 a 2021 ha pasado de 55 a 2.560 ejemplares.
El portavoz de Ansar, José Antonio Pinzolas, lamenta que la opinión pública desconoce la gravedad del problema. "La mortalidad de murciélagos es una barbaridad, ya que antes se censaban menos de medio centenar y en 2021 se alcanzaron 1.007. Y son muy importantes en la cadena atrófica, porque se alimentan de insectos y ayudan a controlar plagas", explica.
Al problema de las colisiones se suman las electrocuciones con los tendidos de evacuación de las plantas solares y fotovoltaicas, de las que se contabilizaron en el centro de La Alfranca 562 en 2021. En el complejo se crían milanos reales, en peligro de extinción, y de 2019 a 2022 han salido adelante 57 pollos y en ese mismo periodo han fallecido 303, a un ritmo creciente, pasando de 47 a 119 como consecuencia del aumento de parquea de renovables. "Hay una explosión de mortalidad", lamenta Pinzolas.
La última memoria de este complejo dependientes de la DGA no deja lugar a la duda del alcance. "Si a los casos de electrocución con tendidos eléctricos le agregamos los causaos por colisión contra estas infraestructuras, el número de ejemplares se eleva hasta los 747 ejemplares y el número de especiales susceptibles es mayor", indica tras aludir al especial impacto en buitres leonados, la rapaz más afectada, seguida por el busardo ratonero, azor, águila real, milano negro, búho real, milano real y águila culebrera.
El portavoz de Ansar advierte de que la estadística oficial solo refleja una parte de la realidad, ya que muchos ejemplares no se llegan a recoger y se llevan al centro para su contabilización. Pinzolas incide en que los promotores de los parques eólicos solo tienen la obligación de hacer un seguimiento durante los primeros cinco años, a diferencia de Navarra, donde tiene que hacerlo mientras estén en explotación. "Y siguen muriendo ejemplares", concluye.
