La cónsul marroquí Ikram Chahine estrecha lazos con Aragón y quiere acercar este órgano a la Comunidad
Ikram Chahine se reunió con los colectivos de inmigrantes y visitó las distintas instituciones.
La comunidad marroquí en Aragón sigue creciendo y es la segunda población extranjera más numerosa, por detrás de la rumana, con casi 18.700 personas si nos atenemos a su lugar de nacimiento. La cónsul general de este país en Tarragona, Lérida y Aragón, Ikram Chahine, que tomó posesión de su cargo el pasado septiembre, quiere estrechar lazos con la Comunidad y acercar este órgano a la capital aragonesa para facilitar las gestiones que tienen que llevar a cabo estos ciudadanos y para las que deben desplazarse a Tarragona.
La apertura de una oficina temporal del consulado en la capital aragonesa, la firma de un convenio que permita que los marroquíes puedan presentar documentación en alguna entidad en Zaragoza o la puesta en marcha de consulados móviles son opciones que se barajan. "Los consulados móviles, que ya han funcionado, resultan una experiencia exitosa. En dos días llegan hasta 5.000 personas y permiten hasta casarse", dijo.
La cónsul se entrevistó hace unos días con representantes de las instituciones aragonesas, entre ellos el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán; el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, y el lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández; además del jefe Superior de Policía de Aragón, Juan Carlos Hernández.
La situación de los temporeros agrícolas que cada año se desplazan a trabajar en la recogida de la fruta fue uno de los temas que trató en estos encuentros. Destacó que cada vez la llegada de esta mano de obra "está mejor organizada" y hay "menos problemas" ya que muchas de estas personas repiten temporada tras temporada.
Sobre las condiciones de los alojamientos comentó que "han mejorado sensiblemente" y que en los ocasiones los casos de hacinamiento o precariedad son "una decisión propia de estas personas, que quieren ahorrar lo máximo posible".
Chahine destacó la "colaboración fluida" que existe para la identificación de los menores extranjeros no acompañados (menas) de origen marroquí. Valoró los resultados positivos que están dando tanto el programa de la DGA que acompaña a los chicos hasta los 21 años en su transición a la vida adulta y emancipación como el cambio del reglamento de Extranjería que facilita que jóvenes inmigrantes obtengan sus permisos de trabajo y residencia.
La cónsul señaló que las relaciones entre Marruecos y España están "en el mejor momento" y que el Gobierno central ve a su país "como un socio estratégico con el que puede colaborar en muchos sectores y complementarse".
Sobre el conflicto del Sáhara Occidental defendió que la solución solo puede concebirse desde "el estatuto de autonomía plena de esa zona" planteado por el Gobierno marroquí y "bajo los auspicios de la ONU". Acerca del apoyo expreso del presidente español Pedro Sánchez a este plan hace ahora un año apuntó que no supone un "cambio de postura", sino que la oficializó con sus declaraciones públicas.
