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El parricida de La Almozara puede perder un ojo por la paliza que recibió en la cárcel
El presunto agresor está en aislamiento, ha pasado a primer grado y puede ser trasladado a otro centro penitenciario.
El parricida de La Almozara, Héctor López Ferrer, de 41 años, permanece en la Uci del Hospital Clínico Lozano Blesa con un pronóstico grave desde la madrugada del pasado lunes, después de que recibiera una brutal paliza de uno de sus tres compañeros de la celda. A consecuencia de la agresión tuvo que ser trasladado y entubado en una ambulancia.
Fuentes penitenciarias señalaron que “puede perder un ojo” como consecuencia de la paliza que le propinó la madrugada del lunes el interno de origen rumano Daru Dimitrasu Surubaru, de 30 años, quien cumplía una pena de tres años por un delito de lesiones y violencia de género a su pareja.
El agresor le rompió la mandíbula y dejó a la víctima “muy grave”, con un traumatismo encefálico, en una agresión que se produjo sobre las 5 de la mañana. El autor explicó que había respondido a una amenaza de la víctima con un cuchillo, aunque el cuchillo no fue encontrado por los funcionarios.
Módulo de aislamiento
El presunto autor de la agresión ha ingresado en el módulo de aislamiento esta semana al aplicarle el artículo 75.1 de la ley penitenciaria, y ha pasado a entrar en el primer grado por la gravedad de su actuación, tras la decisión de la Junta de tratamiento de la cárcel. “Lo normal es que fuera trasladado a otro centro penitenciario después de cometer un hecho tan grave”, detalla un funcionario.
Las mismas fuentes penitenciarias señalaron que estuvieron buscando restos de drogas en la celda donde ocurrieron los hechos para poder justificar los motivos de la crueldad de la paliza, ya que hasta ese momento no habían tenido problemas de convivencia entre los dos.
Asimismo, el informe sobre los hechos que realizó el centro penitenciario de Zuera fue trasladado al juzgado de guardia para abrir un proceso sobre el intento de homicidio o lesiones graves contra el supuesto autor de los hechos.
La víctima sufría un trastorno paranoide y fue condenado el pasado mes de enero a prisión permanente revisable, la tercera condena de este tipo en Aragón, por asesinar a su padre José Javier López, de 71 años, al que propinó 56 navajazos en una vivienda del barrio de La Almozara en junio de 2021.
Relevo en la dirección de la cárcel
Por otro lado, en los próximos días se va a producir el relevo de la dirección del centro penitenciario de Zuera, Carmen Gambaro, por su sustituto Fernando Alcolea, quien ya fue jefe de servicios y subdirector de seguridad de la misma prisión y ahora estaba al frente del Centro de Inserción Social de Huesca.
