Así se usan en Aragón las pelotas de goma que dividen al Gobierno en la reforma de la ‘ley mordaza’
Estas esferas pueden alcanzar los 360 kilómetros por hora y han causado una muerte y 24 lesionados graves desde el año 2000.
Esferas de algo más de cinco centímetros de diámetro y 90 gramos de caucho macizo lanzadas a una velocidad de salida que puede alcanzar hasta los 360 kilómetros por hora y de trayectoria incontrolable. Así son las pelotas de goma que utilizan los cuerpos policiales antidisturbios españoles y que ahora dividen al Gobierno en la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, rebautizada como 'ley mordaza'.
Mientras PSOE, Unidas Podemos y PNV apuestan por no prohibir el uso de este material antidisturbios, de otro lado, ERC, EH Bildu y Junts solo contemplan apoyar la reforma de la ley de seguridad ciudadana si en el nuevo texto se veta taxativamente la utilización de estas pelotas en todo el territorio nacional y sin matices.
En Aragón la Policía Nacional es el único cuerpo de seguridad que tiene permitido su uso y los agentes antidisturbios tienen que seguir un detallado protocolo cuyo objetivo es cumplir con el mandato del Ministerio de Interior: “utilizar siempre los medios menos lesivos para las personas y evitando aquellos que causen lesiones irreparables”.
Según el Defensor del Pueblo, "solamente estará autorizado" su uso "en casos extremos, debidamente justificados y previa autorización del jefe de la fuerza actuante en el lugar".
Las bolas de caucho se podrán lanzar "contra individuos o grupos de agresores cuya actitud entrañara riesgo para policías u otros ciudadanos, o causaran daños materiales, con la finalidad de disuadir la actividad de los mismos, disparando bajo la premisa básica de la menor lesividad posible".
Una muerte y 24 lesionados graves
Las pelotas de goma han causado desde el año 2000 la muerte de una persona, Iñigo Cabacas, y 24 lesionados graves, según un informe publicado por Amnistía Internacional (AI).
Cuerpos policiales autonómicos, como los Mossos d’Esquadra o la Ertzaintza ya se deshicieron de este método y lo sustituyeron por las bolas de 'foam' a raíz de la muerte de Cabacas y el caso de Ester Quintana, que perdió un ojo por una bala de goma en 2012. Sin embargo, estos proyectiles, como advierte AI, “también han causado lesiones graves y se han utilizado para dispersar multitudes, algo prohibido por los estándares internacionales”.
