Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Cien años después, sale a la luz la foto de la fiesta aragonesa ofrecida a Einstein en Zaragoza

Se creía perdida, pero por fin contemplamos la imagen de Albert Einstein en Zaragoza, junto a la rondalla que le despidió en 1923.

El 14 de marzo de 1923, último día de la estancia de Einstein en Zaragoza, una rondalla le ofreció una pequeña fiesta de despedida
El 14 de marzo de 1923, último día de la estancia de Einstein en Zaragoza, una rondalla le ofreció una pequeña fiesta de despedida
'Albert Einstein. Derrière l’image’. Archivos de Albert Einstein, Universidad Hebrea de Jerusalén

Cien años después, por fin vemos a Albert Einstein retratado tras la pequeña fiesta aragonesa que, fuera de protocolo, cerró su visita a Zaragoza el 14 de marzo de 1923. Tanto le conmovió, que quiso perpetuar el momento retratándose con una "pequeña jotera en su regazo", nos contaba la crónica publicada en HERALDO DE ARAGÓN al día siguiente. En el hotel Universo y de las Cuatro Naciones, donde se alojaba, la foto se tomó, pero no se dio a conocer. Ahora, quienes desde Aragón investigan sobre la visita de Einstein la han encontrado publicada en la edición francesa de un libro de imágenes dedicado al sabio alemán. Y por fin le vemos, feliz tras descubrir, junto a su esposa Elsa, el brío de la jota cantada y bailada, rodeados por la rondalla al completo. Detrás de ellos, de pie, el catedrático Jerónimo Vecino; el pianista Emil von Saüer, alojado en el mismo hotel; y Manuel Lorenzo Pardo, secretario de la Academia de Ciencias y después creador de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Un encuentro ‘online’ entre dos investigadores de la figura de Einstein para grabar una tertulia divulgativa ha descubierto la singular imagen, hallada en la edición francesa del libro ‘Albert Einstein. Derrière l’image’ (2005).

Perfectamente documentado y datado en "Zaragoza, 14 de marzo de 1923", el pie de foto explica que en muchos lugares los grupos locales no dejaban de atraer la atención de Einstein sobre alguna curiosidad del folclore de su región. La niña sentada a su lado acababa de bailar una jota, "una danza española rápida". La jota aragonesa "se considera la más pura", aseguran. No consta autoría.

Una lotería

"El mundo de los documentos es una lotería, por eso nunca hay que dejar de buscar: las veces que buscas algo y finalmente encontrarlo no tienen nada que ver, ya sean imágenes o documentación", dice Antoni Roca Rosell, profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña, experto en historia de la ciencia y la técnica. "A veces buscas lo que crees que existe y no das con ello, pero encuentras otras cosas".

El pasado miércoles, Roca coincidió con el profesor de la Universidad de Zaragoza Pedro J. Miana en la grabación de una tertulia ‘online’ organizada por la Asociación Española para el Avance de la Ciencia sobre el centenario de la visita de Einstein a España. "Al hablar brevemente de la estancia en Zaragoza, lamenté que no se hubiera conservado esa foto de la fiesta jotera; al oírme, Antonio Roca me dijo que esa imagen la había visto él, y enseguida localizó dónde. Ha sido toda una sorpresa. Es una foto muy bonita que te da la sensación de estar ahí, viendo lo que pasó".

Roca compró hace años este libro en la tienda del Museo Histórico de Berna, coeditor de la obra junto al Archivo Einstein de la Universidad Hebrea en Jerusalén. "Le vi interés a la foto con la rondalla, pero, al aparecer publicada en un libro, no me imaginaba que no fuera conocida en Zaragoza", reconoce. "El mundo de la investigación y la ventaja de compartir y comunicar te da estas oportunidades" de sacar a la luz algo tan desconocido.

Miana coordina la comisión que ha montado la exposición ‘Einstein & la ciencia aragonesa’ que se inaugura hoy en el Paraninfo y que contiene una sección bibliográfica donde estaba incluida la edición en inglés de esta obra que, curiosamente, no reproduce esta imagen zaragozana. Contrarreloj, se ha conseguido que esté presente en la muestra la edición francesa, abierta por la página con la preciada fotografía. La versión española del libro ‘Detrás de la imagen-Albert Einstein’, publicado en 2006 por los Archivos de Albert Einstein, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Anáhuac (México), también incluye la imagen de Einstein con la rondalla.

Sorpresa de despedida

Fue la Academia de Ciencias, artífice de la visita de Einstein a Zaragoza, la que montó la fiesta jotera: "A los postres de la comida, fueron sorprendidos con el obsequio de la visita de una rondalla".

Era el último día de su estancia en la capital aragonesa y, después de visitar el laboratorio de Antonio de Gregorio Rocasolano en la Facultad de Ciencias (actual Paraninfo), hubo una comida de despedida en el hotel Universo, en la calle de Don Jaime. Al final, un "buen cuadro de jota cantó y bailó ante el doctor Einstein y su esposa". Las crónicas del momento describen su emoción.

"Dos baturricas jóvenes, casi unas niñas, cantaron y bailaron nuestro bravo, armonioso himno inmortal. Y Einstein, el calculador, el hombre especulativo, sumido, de ordinario, en las grandes abstracciones y las grandes complejidades de la ciencia física, se emocionó profundamente, y, abrazándola, besó en la frente a una de las cantadoras, con un gesto entre admirativo y paternal. Fue un momento interesantísimo, que Einstein quiso perpetuar, retratándose con la pequeña jotera en su regazo". Hoy conocemos por fin cómo fue este momento.

Era el día de su cumpleaños. Cumplía 44.

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