Guardia Civil y Bomberos rescatan a diez jóvenes navarros extraviados en el Moncayo

El operativo se prolongó unas siete horas, hasta las once de la noche, en unas difíciles condiciones.

Operativo de rescate en el Moncayo
Operativo de rescate en el Moncayo
DPZ

Un Moncayo con nieve, placas de hielo y niebla a la caída de la tarde jugó ayer una mala pasada a un grupo de diez jóvenes navarros, de entre 16 y 22 años y procedentes de la localidad de Murchante, que se extraviaron mientras intentaban ascender a la cumbre. El incidente se saldó con uno de ellos herido leve, con rasguños en un brazo, y un importante susto en el cuerpo que seguro recordarán mucho tiempo.

Un amplio dispositivo fue en su busca este miércoles por la tarde en una operación que duró hasta las once de la noche.

El suceso obligó a desplegar un amplio operativo que movilizó a efectivos de las provincias de Zaragoza y Soria, con hasta ocho patrullas de la Guardia Civil y bomberos de la Diputación de Zaragoza (DPZ) y de Ágreda. Se recibieron diferentes llamadas de socorro a lo largo de la tarde y en un primer momento se desconocía en qué vertiente del macizo se encontraban. El rescate se prolongó a pie unas siete horas, hasta las once de la noche, y se desarrolló en unas difíciles condiciones por una doble alerta meteorológica por nieve y fuertes heladas.

En primer lugar, a las 16.00 el 112 alertó de la presencia en el pico Moncayo de tres personas, dos de ellas presuntamente heridas por una caída por un desnivel en una zona cubierta de nieve y hielo. A raíz de este aviso se movilizó al Gruposde Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de Tarazona y al helicóptero de Huesca. La nieve y la niebla imposibilitaron la aproximación del aparato y los especialistas a los senderistas.

Un amplio dispositivo fue en su busca este miércoles por la tarde en una operación que duró hasta las once de la noche.

Posteriormente a través del 112 de Castilla y León, en coordinación con el 112 de Aragón y la Comandancia de Zaragoza, se amplió la búsqueda a un segundo grupo formado por siete amigos de los que ya había llegado a la cima y que se habían desorientado mientras ascendían. De hecho, no estaban juntos sino en tres sitios diferentes. En un primer momento había dudas sobre su ubicación, aunque finalmente fueron geolocalizados a través del móvil.

Para llegar hasta ellos se establecieron dos equipos de trabajo. Uno de ellos, explicaron fuentes de la DPZ, formado por bomberos de la institución provincial ascendió por la ruta normal hasta la cima para ayudar a cinco de los jóvenes. Un segundo equipo, integrado por bomberos de la DPZ y efectivos de la Guardia Civil, llegó hasta otros dos montañeros que se encontraban en el Circo de San Miguel, donde llegaron sobre las 21.00, en una zona muy empinada y no podían moverse Los especialistas usaron cuerda para asegurar a las víctimas ya que no tenían medios ni material necesario. Otros tres de los jóvenes bajaron por su propio pie.

La Casa del Moncayo se convirtió en el punto de reunión al que fueron conducidos todos. Ninguno sufrió heridas de gravedad, señalaron desde la Diputación de Zaragoza, y con sus propios coches se desplazaron a un centro de salud de Tarazona para un reconocimiento médico.

No se trata, ni mucho menos, de un incidente asilado. El pasado 29 de enero se registró un suceso similar en la zona. Dos excursionistas fueron rescatados en la zona de Agramonte. Ellos mismos avisaron cuando se vieron perdidos.

Los expertos siempre advierten de que el Moncayo es una montaña engañosa. Sobre todo en invierno en la cumbre se registran temperaturas muy bajas. La situación se complica todavía más cuando el manto blanco se hiela y las placas adquieren la dureza de la roca. Además, en días tranquilos es habitual que la niebla se presente de improviso y cualquiera acabe perdido.

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