IV concurso nacional en Orcajo: estos son los mejores cazadores de trufa de toda España
El IV Concurso Nacional de búsqueda de Tuber melanosporum reunió a 40 participantes en unas jornadas organizadas por la Comarca del Campo de Daroca.
La tierras rojizas de la localidad de Orcajo han acogido este domingo la final del IV Concurso Nacional de Caza de Trufa de la Comarca del Campo de Daroca. En la prueba, la pareja formada por Carmen Sabirón y su perra Samba se han alzado con el título al encontrar cuatro ejemplares de Tuber melanosporum en apenas 2 minutos y 36 segundos. Héctor de Abril y Pakkun han sido segundos, mientras que Raúl de la Morena y Cueva han cerrado el podio.
"Es una gozada participar con esta perra y ya ganar en mi zona y con mis amistades viéndonos, todavía más", reconocía Sabirón, natural de Torralbilla y residente en Mainar. "Ella tiene 9 años y yo 47, así que somos las dos viejas", bromeaba la guía, que reconoce que empezó porque le gusta "jugar con ella y esconderle cosas para que las busque".
De los subcampeones, de San Pedro de Villamayor y habituales en el sector, De Abril insistía en que "es la mejor prueba de todo el territorio nacional" y valoraba que "no es fácil enterrar tanta trufa y de tanta calidad, porque en otros sitios había o podridas o verdes y eso despista a los perros bien entrenados, que solo buscan las maduras". Para los terceros, en voz de De la Morena, agradecía la oportunidad de conocer el entorno con su compañera de año y medio.
Han sido los mejores de entre 40 duplas en liza, de las que 20 quedaron eliminadas en la fase clasificatoria del sábado. "Han venido de País Vasco, Huesca, Teruel, Soria, Tudela, Castellón, de varios sitios de Cataluña, de la provincia de Zaragoza y comarcas vecinas", recapitulaba Carolina Julián, técnico de Turismo de la Comarca y coordinadora de la cita. Hasta han tenido paso nocturno y campeonato infantil, en el que participaron, entre otros, Pedro Vicente y Edurne Beltrán, ambos emocionados.
"Ha pasado de ser un concurso más a ser el de mayor peso de España, podemos sacar pecho y recalcarlo sin vergüenza: en 48 horas agotamos las inscripciones. Durante todo el fin de semana se han escondido siete kilos de trufa en piezas de 20 gramos "de una maduración óptima", apuntaba Julián. "Es el mejor concurso que hay, por calidad y organización", resumía Juan Fernández, de San Felíu de Codinas.
Impacto en la zona
La cita competitiva, que ha movilizado a más de 300 personas, se ha enmarcado dentro de unas jornadas sobre la Tuber melanosporum que han repercutido en buena parte de la demarcación. "Los participantes no vienen solos, llegan con la familia o con amigos y pasan todo el fin de semana, en Daroca, en localidades cercanas y de otras comarcas", reconocía Julián.
"Es una comarca muy joven, que está en plena fase de crecimiento. Ahora habrá cerca de 230 hectáreas, pero menos ya en producción", puntualizaba José Minguillón, truficultor de Mainar. También explicaba que "desde que se planta hasta sacar resultados pasan unos 10 años" y que "mucha gente lo está viendo como un cultivo complementario en su explotación, un ingreso más".
Así lo veía Beatriz Lahoz, con una explotación familiar en Lechón desde hace 13 años, que recuerda cómo su marido "fue a Sarrión, conoció cómo funciona y le picó el gusanillo" y que ahora es "una alternativa al cereal, que es lo que hacía antes". Minguillón valoraba que "eventos como este ayudan a perder el miedo, porque la parte técnica es útil y necesaria". Se refería a las cuatro charlas que acogió Daroca durante el sábado, con expertos del sector.
"Es una parte que tiene que servir para orientar, ayudar y enseñar al truficultor, para que pueda crecer y avanzar", reconocía Pedro Luis Aparicio, alcalde anfitrión y consejero comarcal. En este sentido, apuntaba a que "queremos seguir haciéndolas mejor y que lleguen al nivel del concurso de caza".
Para Nuria Mignone, experta en desarrollo rural del gobierno regional del Piamonte italiano, lo importante es "que la riqueza se quede en los territorios". "No consiste en cultivar la trufa y venderla en Londres. Eso no vale para nada. Hemos conseguido que nos visiten un millón y medio de visitantes, 100.000 en nuestra feria, que dejan recursos en la zona: hostelería, alojamientos y se llevan el producto", argumentaba.
A su vez, hacía un llamamiento para "cuidar mucho el medio ambiente, para hacer este sector sostenible" y confiaba en que "la despoblación se puede vencer compartiendo un objetivo". "Desde Daroca vinieron a Italia para saber cómo trabajamos y cómo mejorar. Y hemos devuelto la visita", reconocía, acompañada de varios compatriotas.
