Unos 400 niños de hasta seis años están en lista de espera de Atención Temprana en Aragón
El IASS contará con equipos itinerantes que acercarán este servicio público en el que reciben terapias al medio rural.
Cerca de 400 niños de entre 0 y 6 años están todavía en lista de espera para ser evaluados y acceder al programa público de Atención Temprana en Aragón, en el que reciben terapias grandes prematuros y pequeños con retraso psicomotor, parálisis cerebral, autismo, trastornos del lenguaje o deficiencias visuales o auditivas. Una demora que se concentra principalmente en Zaragoza, donde, según el presidente de la Asociación Aragonesa de Profesionales de Atención Temprana (Asarat), José Luis Peña, llega a ser de hasta seis meses pese a haberse reducido.
Peña, neuropediatra del hospital Miguel Servet de la capital aragonesa, dio a conocer estos datos con motivo de la celebración de la jornada de actualización en este programa organizada por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y Asarat.
La consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales, María Victoria Broto, anunció en la inauguración del encuentro la puesta en marcha de equipos itinerantes para acercar el servicio a usuarios del medio rural y evitar así que hagan largos desplazamientos para ser atendidos. Esta iniciativa se enmarca en el plan de acción estatal de la garantía infantil europea, financiada con el Programa Fondo Social Europeo Plus.
2.674 niños atendidos en 2022
El año pasado fueron atendidos 2.674 menores frente a los 1.626 de 2015. Los niños que pasan por Atención Temprana suponen alrededor del 3% de la población infantil aragonesa de 0 a 6 años. Una cifra que todavía está lejos del 10% de pequeños que en algún momento de su desarrollo precisarían de estos cuidados especializados.
La consejera recordó que, además de en las tres capitales de provincia, se presta esta atención en otras quince localidades: Calatayud, Brea, Borja, Ejea, Tarazona, Zuera, Utebo, Cariñena y Caspe, en la provincia zaragozana; Boltaña, Sabiñánigo, Barbastro, Monzón, y Fraga, en la provincia altoaragonesa y en Alcañiz, en Teruel. El IASS se encarga de las tres capitales y el resto de los puntos de atención son gestionados por entidades que cuentan con plazas concertadas.
Peña valoró positivamente la puesta en marcha de los equipos itinerantes "sin perder el carácter multidisciplinar y dependiendo de centros debidamente acreditados". Además, explicó que están evaluando a un mayor número de niños con "signos de alarma de autismo". Una tendencia que atribuyó no solo a causas genéticas, sino también al abuso de pantallas, a una temprana escolarización "inadecuada" y a una ausencia de estimulación durante los meses más duros de la pandemia.
