Aragón alza la voz por las cuentas pendientes del Estado en año electoral

El Ejecutivo de Pedro Sánchez entra en el año electoral con algunas promesas cumplidas y un buen puñado de cuentas pendientes con Aragón. La Comunidad lo sabe, y lejos de las cautelas propias de dos gobiernos que comparten siglas, el tono de las reivindicaciones no ha dejado de aumentar a pocos meses de la cita con la urnas. Una agencia estatal, acelerar las inversiones en infraestructuras, garantizar el transporte público en un territorio disperso o compensar la elevada producción de renovables son solo algunas de las demandas por resolver.

Y eso que el presidente autonómico, Javier Lambán, se mostró «razonablemente satisfecho» con los Presupuestos Generales del Estado diseñados por la Moncloa para este 2023. Las cuentas prevén una inversión que rondará los 550 millones de euros, un 4,8% más que el anterior, y aunque mantiene las principales obras en marcha, su ritmo se ralentiza y escasean los nuevos proyectos.

INFRAESTRUCTURAS

Pero más allá de los presupuestos, Aragón pide hacer tangibles las promesas. En ese escenario, el Ministerio de Transportes es el actor protagonista. «Se han cumplido compromisos relevantes en infraestructuras, como los avances en la A-68, la electrificación de la línea de tren a Valencia o el salto importante en el aeropuerto de Zaragoza», defiende Susana Sumelzo, diputada socialista en el Congreso.

En cambio, las principales obras, como la propia A-68 o las autovías de Huesca, demoran su finalización, mientras que los proyectos de la A-24, la A-40 o la A-25 apenas cuentan con partida para avanzar en su diseño y ejecución. También reclaman mayor compromiso de la ministra Raquel Sánchez las capitales de provincia. En Zaragoza por fin se ha concretado el impulso a los suelos del Portillo, pero sigue pendiente la segunda estación de AVE, mientras que Huesca negocia la ampliación de la suya.

TRANSPORTE PÚBLICO

En cuanto al transporte, el Ministerio ha diseñado un nuevo mapa de rutas estatales de bus que dejaría sin parada a 111 municipios aragoneses, obligados a hacer transbordos. La reacción de la DGA no se hizo esperar y pidió al Gobierno central un nuevo planteamiento. La negociación se prevé dura.

Mientras, Teruel confía en que Renfe cumpla su palabra y ponga en marcha la conexión entre Teruel y Madrid, prometida pero sin fecha, a la espera de que se liberen los trenes de Galicia, que no llegarán antes de otoño. En Huesca, están pendientes de renovar varios tramos de la línea del Canfranc.

MEDIO AMBIENTE

En materia medioambiental, el diputado del PP Eloy Suárez recuerda asuntos pendientes como la limpieza del Ebro o la ejecución de las obras hidráulicas, apartadas del nuevo plan de cuenca. Mientras, Lambán ha iniciado una batalla con Madrid para lograr que la Comunidad aproveche su posición estratégica en el mercado de las energías renovables. El Ministerio reconoce que es «razonable» compensar a Aragón por su esfuerzo productor y estudia cómo hacerlo, pero el presidente pide acercar el consumo a las plantas de generación.

COHESIÓN TERRITORIAL

Más agrio ha sido el choque por los organismos estatales. Aragón ha hecho frente común, llevando la causa incluso a los tribunales, contra la exclusión de Teruel de la lucha por la Agencia Espacial. A la espera de la resolución judicial, la Comunidad competirá por llevar a Zaragoza la futura Agencia Estatal de Salud Pública.

Precisamente con Teruel como bandera, pero con la mirada puesta en todo el territorio, Aragón reclama la implicación de la Moncloa en la lucha contra la despoblación. «Son necesarias inversiones para garantizar la igualdad de los habitantes de todos los pueblos con respecto al resto de españoles en cuanto a creación, mejora y cobertura de la red de telefonía móvil 5G», reclama desde el Congreso Sara Giménez (Cs). «Hace falta un plan de vivienda en zonas rurales», reivindica Tomás Guitarte, portavoz de Teruel Existe y de la plataforma España Vaciada.

FINANCIACIÓN

Por su parte, la secretaria general de Podemos Aragón, Maru Díaz, critica «un sistema de financiación autonómica que sigue sin reformarse y sigue dañando a los territorios más despoblados y envejecidos como Aragón». Cifra la «deuda histórica» con la Comunidad en más de 7.000 millones de euros. Pero en año electoral, un acuerdo de estas características se da por descartado. Lo que sí podría hacer Hacienda es ampliar las ayudas a las empresas de Teruel, aprobar la declaración de zona franca en el aeropuerto de Zaragoza o compensar el agujero de la plusvalía municipal.

CULTURA Y DEPORTE

Finalmente, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, puede presumir de haber cumplido con la Comunidad tras convocar por primera vez en quince años el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón. Pero deberes no le faltan. Entre otros, debe concretar la ampliación del Museo de Zaragoza o los planes del Gobierno para el Archivo Provincial. La capital aragonesa, además, confía en ser elegida sede del Mundial de Fútbol de 2030, una vez dejado atrás el fiasco de Pirineos 2030.