sucesos

La Guardia Civil desactiva en la cárcel de Zuera un sobre bomba enviado a un funcionario 

El paquete le había llegado a un funcionario de CSIF que lo llevó a la prisión sin saber que transportaba una bomba. 

El sietema informático de la prisión de Zuera se ha modificado por módulos en los últimos dos años y se comunican con la torrre.
El sietema informático de la prisión de Zuera se ha modificado por módulos en los últimos dos años y se comunican con la torrre.
Guillermo Mestre

Los artificieros de la Guardia Civil han neutralizado a primera hora de la tarde de este miércoles en el aparcamiento de la cárcel de Zuera un paquete bomba que un funcionario de prisiones, delegado del CSIF, había llevado poco antes con la intención, precisamente, de que fuera examinado en el escáner del centro penitenciario. 

El trabajador lo había recibido en la sede del sindicato, en la calle Bolonia de la capital aragonesa, hace dos semanas aproximadamente y no lo había abierto porque le resultó sospechoso. Entre otras cosas, porque el remitente parece ser que era de Madrid pero el sello procedía de Zaragoza.

El sindicalista, aprovechando que este miércoles tenía una reunión con la directora de la prisión, Carmen Gambaro, y con el resto de sindicatos con representación en la cárcel, ha decidido llevárselo en su coche hasta el centro penitenciario para que los guardias civiles que se encargan del control de la entrada lo inspeccionasen en el escáner. 

La imagen que ha ofrecido el sistema de seguridad ha confirmado que se trataba de un sobre de cierto grosor que contenía cables y otras sustancias sospechosas. En ese mismo momento, fueron alertados los técnicos en desactivación de explosivos de la Guardia Civil de Zaragoza que acudieron al lugar. Tras examinarlo, han decidido trasladarlo con un robot a la explanada del aparcamiento de la cárcel y, tras preparar el espacio y protegerlo para evitar que nadie resultara herido, lo han detonado. Fuentes de la comandancia de Zaragoza han explicado este miércoles que los especialistas recogieron muestras del artefacto para ser analizadas y que serán remitidas al Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil. 

Agentes de Servicio de Información de este cuerpo han abierto una investigación para averiguar tanto qué persona está detrás de la elaboración del artefacto, como la motivación para enviárselo al funcionario. El trabajador está liberado sindicalmente pero, según explicaron fuentes de CSIF, acude algunas horas a la cárcel. Se desconoce si puede ser obra de algún recluso resentido o, por el contrario, no tiene nada que ver con su trabajo en el centro penitenciario. 

CSIF condena el ataque

CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) ha condenado el ataque al funcionario y delegado en la prisión. Ha confirmado que recibió el sobre sospechoso hace unos días a su nombre en su sede de la capital aragonesa y que lo llevó ayer a la prisión para ser examinado.

La organización ha mostrado su solidaridad con el compañero afectado y ha recordado que podría haber resultado herido. El trabajador declaró este miércoles ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, en funciones de guardia. El sindicato añadió que espera que la justicia aclare la autoría del ataque al funcionario.

Además, ha reclamado a Instituciones Penitenciarias que se revisen las medidas de seguridad de los funcionarios de prisiones "ante los riesgos a los que se ven sometidos en su trabajo, como viene denunciando el sindicato desde hace mucho tiempo". CSIF ha exigido al Ministerio del Interior que se reconozca "sin más demora" la condición de agente de la autoridad de los funcionarios de prisiones. Además, exige que mejore las condiciones laborales de los trabajadores de Instituciones Penitenciarias. 

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