demografía

Aragón recupera 54 habitantes tras el descenso de 3.130 de 2021

La Comunidad, según los datos definitivos del INE a 1 de enero de 2022, vuelve a incrementar su población extranjera, que ya alcanza el 12,4% del total. 

Dos mujeres pasean con un carrito de bebé por Monzón.
Dos mujeres pasean con un carrito de bebé por Monzón.
Verónica Lacasa

Los inscritos en el padrón aragonés vuelven a crecer. Lo hacen a un ritmo pausado al sumar apenas 54 habitantes a 1 de enero de 2022 en comparación con la misma fecha del año anterior, pero supone parar el descenso iniciado a raíz de la pandemia. Según los datos ya definitivos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 había 1.326.315 empadronados en Aragón. Son 973 más que en padrón provisional, aquel que hacía prever que la Comunidad podría seguir perdiendo población, aunque la foto final ha sido más positiva.

Todo ello pese a que solo la ciudad de Zaragoza ha sufrido un descenso de 2.291 habitantes, quedándose en 673.010. Y esta reducción lastra a la provincia que, en términos generales, pasa de 967.452 a 966.438 vecinos. Si se eliminara la capital de la ecuación, ganaría peso. No es la única. Todas las capitales pierden, pero lo hacen a diferentes ritmos. Los empadronados en Teruel descienden en 94 (ahora hay 35.900), mientras que en el resto de la provincia la caída es solo de 30. Se sigue la tendencia iniciada en 2019 de frenarse la sangría demográfica. Por su parte, los habitantes de Huesca bajan en 124 hasta los 53.305. El conjunto provincial pasa de 224.264 a 225.456 empadronados, es decir, 1.192 más. Y encadena su quinto año de crecimiento.

"Zaragoza desvirtúa las cifras del resto de Aragón", reconoce Javier Allué, comisionado del Gobierno de Aragón para la Lucha contra la Despoblación, quien destaca que, pese a esta cuestión, la Comunidad consigue aumentar en más de 7.000 habitantes desde 2019. Por ello, considera que la tendencia es "positiva" y supone una "consolidación" tanto de la población como de las medidas aplicadas. No es fácil en medio de una pandemia, que solo en 2021 supuso la muerte de 1.400 aragoneses, según el propio INE. Además, limitó la movilidad, fundamental en el crecimiento de Aragón, tanto por la llegada de personas de otras autonomías como por la de extranjeros, que no ha dejado de crecer, aunque a diferentes velocidades, desde 2017. 

En aquel momento había 133.237 inmigrantes residiendo en la Comunidad y ahora son 164.762, un 23,66% más. Además, solo en el último año los inmigrantes empadronados aumentaron en 2.377 personas. Ya alcanzan las 164.726 y suponen el 12,4% de la población. Por provincias, Huesca es la que tiene más peso, con un 13,2%. La de Zaragoza se encuentra en la media de la región, mientras que en Teruel desciende al 11,6%. "Si no llega a haber una pandemia, Aragón estaría en mejores cifras", recalca Allué, quien incide en que "donde más se sufre el covid es donde más gente hay". De ahí la bajada registrada en la capital aragonesa.

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De hecho, el cerca del 55% de los municipios mantienen o ganan población en el último año. Unas cifras, recuerda Allué, que contrastan con el 85% que se podía dar hace unos años. "Estos datos hace una década eran impensables", reconoce. Y pone el foco en otras comunidades con problemas de despoblación que "año a año siguen reduciendo su población". Como ejemplo, subraya, Castilla y León ha perdido 10.499 habitantes en un año; Galicia, 5.181 y Asturias, 7.106.

Respecto a la pirámide poblacional, el 22,1% de la empadronados tienen más de 65 años, mientras que el 59,5% están entre 20 y 64 años, el resto tienen menos de 20.  

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