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El Centro de Encefalopatías aspira a convertirse en una infraestructura singular

Este reconocimiento del Ministerio de Ciencia conlleva al acceso a otras líneas de financiación de investigaciones y también de infraestructuras. 

Juan José Badiola junto a Maru Díaz en el Centro de Investigación de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes.
Juan José Badiola junto a Maru Díaz en el Centro de Investigación de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes.
DGA

El Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes aspira a convertirse en una Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) con gran impacto en la I+D+i. Según ha especificado este lunes la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ya se ha mantenido alguna conversación con el Ministerio de Ciencia, encargado de otorgar este reconocimiento, y se confía en que en la próxima convocatoria se produzca. "Las instalaciones y los requisitos están, lo que necesitamos es que se abra la posibilidad. Yeso exige una negociación con el ministerio", ha detallado, al tiempo que ha recordado que "no se puede entrar en cualquier momento". Existen periodos de validación y el último fue en la primavera de 2022. "Esperamos que antes de las elecciones podamos tener una nueva evaluación de centros", ha confiado. 

Esta distinción, ha recalcado la consejera, conlleva el acceso a convocatorias propias tanto para financiar investigaciones como para infraestructuras, lo cual sería clave para este centro inaugurado hace 14 años y supondría, además, "dar un nuevo impulso a la capacidad investigadora de Aragón, en unos ámbitos –como la sanidad animal y la salud pública- interrelacionados y de importancia estratégica y creciente”. En este sentido, la vicerrectora de Política Científica, Rosa Bolea, y el director del centro, Juan José Badiola, consideran que esta concesión  supondría la transformarlo en un verdadero motor de desarrollo socioeconómico a nivel regional, nacional e internacional. 

Díaz ha destacado que este centro cuenta con los requisitos necesarios para incorporarse como un nuevo nodo, el tercero, a la Red de Laboratorios de Alta Seguridad Biológica. Actualmente forman parte de ella el Laboratorio de Alta Seguridad Biológica del Centro de Investigación Animal de Madrid y el la Universidad Autónoma de Barcelona. A raíz de ello, Badiola ha especificado que el Centro de Encefalopatías cuenta con un nivel de contención 3, uno de los más elevados, y que conlleva investigaciones con patógenos peligrosos con capacidad de contagio o contaminación. En estas instalaciones, además de las investigaciones sobre las vacas locas -que fue lo que impulsó su desarrollo-, se han llevado a cabo otras relacionadas con la tuberculosis o el coronavirus. 

Aragón ya cuenta con cinco ICTS de las 29 que existen en el país. Se trata del ELECMI, la Red Española de Supercomputación, el Laboratorio Subterráneo de Canfranc, el Observatorio Astrofísico de Javalambre y Nanbiosis. Precisamente, el año pasado, el Ministerio de Ciencia e Investigación concedió un total de 5,8 millones a la Universidad de Zaragoza para dos ICTS, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. 

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