Cuarte, Caspe, Binéfar, Jaca y Monzón son las ciudades que más habitantes ganan en tres años
El 56% de los municipios de Aragón incrementan su población durante el periodo de 2019 a 2022. La localidad literana rebasa ya los 10.000 vecinos gracias al sector cárnico, según los datos de 2023.
A pesar de que el fenómeno de la despoblación hace mella en amplios territorios de Aragón, hasta el 56,6% de los municipios han conseguido incrementar su población en los últimos tres años. En los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) desde el año anterior a la pandemia hasta el 1 de enero de 2022 -último padrón oficial disponible- llama especialmente la atención el crecimiento de 15 de las 17 ciudades de más de 8.000 habitantes. Solo Zaragoza y Calatayud pierden población, pero lo hacen de manera ínfima y, al menos en la segunda, a finales del pasado año ya la había recuperado. Así, Cuarte de Huerva, Caspe, Binéfar, Jaca y Monzón son las localidades que más vecinos han atraído recientemente.
La primera ha pasado de 13.303 empadronados a 14.169. Son 866 más, lo que supone un incremento del 6,51%. Este municipio situado a solo 8 kilómetros de Zaragoza lleva creciendo desde hace dos décadas. En 2002, apenas vivían allí 2.000 personas. Y, con el ‘boom’ inmobiliario previo a 2008, las cifras se terminaron de disparar. Ahora el auge se mantiene aunque a un ritmo más moderado. Por su parte, Caspe es la segunda localidad que más crece en este periodo, sobrepasando la barrera de los 10.000 habitantes. En 2019 tenía 9.748 vecinos y ahora son 10.220, un 4,84% más. En su caso la tendencia al alza es más comedida y reciente, puesto que se remonta a 2017, cuando había 9.491 empadronados. No obstante, en la serie histórica desde 1996, nunca se habían alcanzado los datos actuales.
Binéfar es otra de las grandes localidades que más aumentan, en tres años ha pasado de 9.561 a 9.927 habitantes (3,83%), casi 400 más. Y a fecha del 1 de enero de 2023 supera por primera vez la barrera de los 10.000, aunque este dato es provisional y no se hará oficial hasta dentro de unos meses. Sin duda, no son ajenas a este crecimiento la apertura del matadero Litera Meat (1.600 empleos) y la ampliación del de Fribin (600). "Rozamos los 10.000 habitantes a 1 de enero de 2022, aunque según los datos que recoge el padrón actualmente, provisionales porque es un parámetro variable y que se va ajustando, a día de hoy superamos los 10.100", señala el alcalde, Alfonso Adán (PSOE).
Atribuye el crecimiento "al vigor económico de la población, tanto industrial como comercial, que, además, se extiende a otras localidades de la comarca, con un tejido industrial no solo agroalimentario sino también tecnológico". La calidad de vida es otro aspecto a tener en cuenta, en su opinión, "porque fija población joven que antes emigraba a las ciudades más grandes".
A Binéfar le siguen Jaca, con un aumento del 3,46%, pasando de 12.988 a 13.437 habitantes; y Monzón, con el 2,4% (de 17.236 a 17.650). Solo en 12 meses, de enero de 2021 a enero de 2022, la localidad montisonense ha sumado al padrón casi 300 personas, consolidándose como la segunda ciudad de la provincia de Huesca. "Hemos invertido una tendencia negativa que se dio durante el anterior mandato, entre los años 2015, 2016, 2017, 2018, cuando Monzón perdió población. A día de hoy, este máximo histórico demuestra que se percibe como una ciudad activa y que somos capaces de atraer personas para trabajar y vivir aquí", señala su alcalde, Isaac Claver (PP).
Una de las claves, según Claver, es la puesta en marcha de nuevas empresas como Veos Ibérica y las ampliaciones de otras. Todo ello genera empleo y contribuye a la llegada de nuevos habitantes a una ciudad donde, añade, se han mejorado servicios como la nueva oficina del DNI y documentación de extranjería. Otro factor determinante para él es que se están construyendo nuevas viviendas que facilitan el asentamiento poblacional.
Con incrementos más reducidos se encuentran Ejea de los Caballeros, con un 2,03% (de 16.783 a 17.124); Fraga, con un 1,74% (de 15.033 a 15.294); Sabiñánigo, con un 1,44% (de 9.238 a 9.371); Barbastro, con un 1,38% (de 16.979 a 17.214) y Utebo, con un 1,02% (de 18.691 a 18.881). En el resto el incremento es aún más reducido.
Pequeños descensos
En el lado opuesto de la balanza se encuentran Zaragoza y Calatayud, las únicas grandes ciudades que perdieron población entre 2019 y 2022. La capital aragonesa ha pasado de 674.997 a 673.010 vecinos, lo que supone casi 2.000 menos. No obstante, esta tendencia a la baja que se repite en los dos últimos años parece que se habría revertido a lo largo de 2022, según los datos del padrón del Ayuntamiento de Zaragoza. De acuerdo a este documento, que siempre registra cifras más elevadas a las del INE, en noviembre del pasado año había 695.875 habitantes frente a los 684.686 que había registrados a 1 de enero. El incremento se debería casi en su totalidad a la población extranjera residente en la capital.
Calatayud también lleva dos años consecutivos con descenso de población, aunque la tendencia a la baja viene desde más lejos, en concreto, desde que en 2009 se registró el mayor volumen de empadronados en la serie histórica que parte en 1996. En aquel momento se rozaron los 22.000, mientras que en la actualidad son 19.776. En el cómputo de Aragón, la población ha crecido en 6.051 personas en los últimos tres años.
