El instituto Ramón y Cajal de Zaragoza, que este miércoles recibió la visita de Felipe VI, ejemplifica, con el premio concedido por la Fundación Princesa de Gerona como Escuela del Año, los valores y la capacidad transformadora que posee la educación. Guarnecido por una filosofía sencilla, aunque igualmente exigente -igualdad, inclusión e innovación- este centro formativo vivió este miércoles una jornada muy especial que sirvió para reflejar la importancia que para el Estado del bienestar posee una educación pública de calidad apoyada en los valores que asientan nuestra democracia. El Rey, que abogó por un modelo educativo en el que ocupen un papel destacado "el debate, la reflexión, la difusión de la cultura y la ciencia", también tuvo la oportunidad de acudir a la Aljafería, uno de los lugares que "mejor reflejan la realidad política y social de Aragón y de España en plena democracia".

La educación como pilar fundamental de una sociedad democrática concede el sustento imprescindible para una convivencia erigida en el respeto a la diversidad. Este podría ser el resumen de un planteamiento que ha hecho merecedor al instituto zaragozano Ramón y Cajal del premio Escuela del Año 2021, un galardón que fue este miércoles entregado por el Rey en una jornada en la que pudo conocer de primera mano el intenso trabajo formativo que se realiza en este centro. La capacidad transformadora de la educación, con base en los principios y valores democráticos, se confirma como la mejor alternativa para cohesionar una sociedad, al igual que la defensa del debate político y la pluralidad ideológica, principios que se descubren en las Cortes regionales. Un lugar donde el acuerdo y el pacto, tal y como expresó su presidente, Javier Sada, están "afortunadamente presentes en nuestra sociedad y en la vida parlamentaria".