Los hoteles de Aragón prevén una baja afluencia de turistas en el último puente navideño

El último puente de Navidad dejará bajas cifras de ocupación en toda la región por culpa de la falta de nieve, uno de los principales motores del turismo en esta época del año. Esa es la previsión que realiza el sector en los Pirineos y en la provincia turolense que, por otra parte, sí tendrá una buena afluencia en algunas zonas donde se espera un 80% de ocupación. Al coincidir con la noche de los Reyes Magos, son unos días con poco transcurso de gente en los hoteles, ya que las familias prefieren pasar estas fiestas en sus casas. Tampoco se prevé gran movimiento en Zaragoza capital.

El sector turístico del Pirineo prevé cerrar las vacaciones de Navidad con una fuerte caída de la ocupación después de haber superado el 80% en el primer tramo hasta final de año. Y es que este último puente de Reyes, el cliente mayoritario es el esquiador y las condiciones limitadas que ofrecen las estaciones a estas alturas de la temporada pasan más factura. Al menos ayer la bajada de las temperaturas permitió poner en marcha los cañones para producir nieve.

Luis Terrén, presidente de la Asociación Turística del Valle del Aragón, señaló que después de una primera parte de las Navidades con buenos resultados, "en este tramo final va a bajar porque las condiciones de nieve, que ya eran justas, van a menos. Y aunque se hace mucho trabajo desde las estaciones, el paso de miles de esquiadores cada día va mermando las pistas". Por ello, se conformarían con que al menos regresara el frío de forma permanente "porque las estaciones tienen mucha capacidad para fabricar".

También en el valle de Benasque estiman que los índices de ocupación van a descender drásticamente hasta un 40% ya que la escasez de nieve hizo que llegaran bastantes anulaciones para esta semana, señaló el presidente de los empresarios turísticos, José María Ciria, quien también cruza los dedos para que al menos caigan los termómetros "porque si hubiera hecho frío, Cerler tiene instalaciones suficientes para producir nieve y ahora quizá tendríamos 70 kilómetros", opinó.

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Jesús Pellejero, presidente de la Asociación Turística del Valle de Tena, también prevé un puente "bastante flojo" después de que Formigal-Panticosa haya ido recortando su dominio a lo largo de esta Navidad desde los 61 hasta los 25 km actuales. "Nos iría bien una fuerte nevada porque a partir de ahora el esquí ya es el principal reclamo para venir y se necesita que haya mucha superficie abierta para que compense venir varios días", resaltó. Y en todo caso, confía también en un cambio de tiempo a partir de la próxima semana para que al menos bajen las temperaturas "porque Formigal tiene 55 kilómetros innivados y podría producir nieve y estar la estación en muy buenas condiciones".

Buenas cifras en Teruel

La comarca de Gúdar-Javalambre es la que presenta peores expectativas entre las zonas turísticas de la provincia de Teruel debido a la ausencia total de nieve que mantiene cerras las estaciones de esquí de Valdelinares y Javalambre. La ocupación hotelera para el puente de Reyes se quedará en esta demarcación en tono al 60% cuando, según el presidente de Teruel Empresarios Turísticos, Roche Murciano, debería rondar el 90%. Localidades estrechamente vinculadas al turismo nival, como Alcalá de la Selva, presentan las peores previsiones, mientras que otras poblaciones con atractivos turísticos destacados como Rubielos de Mora o Mora de Rubielos prevén una mejor situación.

Las mejores previsiones se dan en las comarcas del Matarraña, Sierra de Albarracín y Teruel capital, donde la ocupación ronda el 80%. Les siguen el Maestrazgo y el Bajo Aragón. La ocupación media provincial se acercará al 65%, según la estimación de Teruel Empresarios Turísticos, la patronal del sector hostelero.

Roche Murciano precisó que en el puente festivo de Reyes las familias con niños pequeños suelen quedarse en las ciudades, lo que merma la afluencia de visitantes a la provincia. Sin embargo, el principal inconveniente es, con diferencia, el cierre de las estaciones invernales, que hace "sufrir" al sector turístico en Gúdar-Javalambre, con una demanda de alojamientos que "no es comparable" a la que se generaría con nieve en las pistas.

En Zaragoza, la ocupación hotelera para este último fin de semana navideño también tendrá índices bajos, según Antonio Presencio, presidente de la Asociación de Hoteles de Zaragoza y Provincia. "Se trata de una fiesta doméstica. Los Reyes Magos se reciben en cualquier sitio, suelen pasar estas fiestas en sus casas", detalló. No obstante, sí que precisó que, a nivel general, el sector está recuperando poco a poco los niveles prepandemia, aunque "hasta 2024 no se llegará a niveles de 2019". "A nivel de ingresos, en el 2020 hubo una caída del 85% en la región, un 65 el año pasado, estamos en caídas en torno al 40", indicó Presencio. Los hoteleros detectan una ralentización a la hora de hacer reservas. "La anticipación de reservas se hace con cada vez menos tiempo", añadió.

Pesimismo en el turismo rural

Por otro lado, las casas rurales de Aragón vaticinan un final de vacaciones "muy flojito". La cuesta de enero y el desembolso que han tenido que realizar las familias durante estos días merman la ocupación de estos establecimientos, que se sitúa en poco más de un 40%. "Están esperando a ver si cae algo de nieve en la comarca de Gúdar-Javalambre", detalló Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural. Es una cifra "mala", aunque otros años ha sido todavía peor.

"Tal y como ha caído este año el puente, se ha animado un poco al final, porque hay años en los que el día de reyes cae entre semana y al día siguiente los niños ya tienen que ir al cole y los padres empiezan a trabajar", desarrolló Marco. No descarta, no obstante, que a finales de semana haya más ocupación, pero detalló que este puente es "muy flojito".