Los gorritos que una abuela tejía para bebés prematuros en Aragón, reconocidos a nivel nacional
La asociación Estelar se alza con uno de los Premios Humanizando la Sanidad frente a más de 100 candidaturas de toda España.
¿Quién iba a decirle a Pilar Guallart, fundadora de Estelar, que su iniciativa surgida de las manos de una abuela que tejía gorritos para bebés prematuros iba a darle tantas alegrías siete años después? Esta Navidad, las ucis neonatales de hospitales como el Miguel Servet o el Clínico de Zaragoza lucían una imagen muy emotiva. Durante estos días tan especiales, a la par que complicados en estos espacios, algunos bebés portan gorritos de Papá Noel y de colores, mientras otros reposan en sus saquitos personalizados, en el interior de incubadoras decoradas con ovnis, árboles de Navidad, estrellas u ocas.
En noviembre de 2014, la zaragozana, abuela de prematuros, vivía en sus propias carnes la dureza de esta experiencia de la mano de sus nietos, Pablo y Ana. La bebé no logró salir adelante. De aquellos meses tan solo evoca el miedo, la incertidumbre y, sobre todo, el gran desconocimiento que en aquel momento existía en torno a esta realidad. Por eso, Guallart decidió poner en marcha este proyecto en abril de 2015. ¿El objetivo? Humanizar visualmente las UCIS de prematuros. Primero de Aragón. Hoy de rincones de toda España.
“Recuerdo que comencé tejiendo gorritos de colores para los bebés fallecidos. Por aquel entonces cuando uno no sobrevivía se le daban a sus padres las vendas que habían utilizado. Hoy tenemos unos kits de duelo para tratar de apoyarles”, rememora. Hoy también hacen paquetes de bienvenida, bautizo o duelo en los que se incluyen además de arrullos y gorros, manoplas, patucos, o sábanas. Entre sus filas se encuentran personas mayores de residencias, padres y madres de colegios e institutos, presos de la cárcel de Zuera, universitarios, y asociaciones de pueblos: “El apoyo es infinito. Son muchas personas tejiendo por una buena causa”.
Y es que, como explica, desde hace unos años las cosas han cambiado mucho en los centros hospitalarios. “Ahora vas allí y ves cunas y cortinas de colores, no aparatos, cables y telas de quirófano”, añade Guallart. Informa que, en la actualidad, el 8% de los partos en Aragón son prematuros; y que para las familias que se ven inmersas en esta situación “valoran mucho la labor de Estelar, porque hemos logrado que su estancia en el hospital será diferente”.
Por eso, la zaragozana tuvo muy claro el nombre de esta iniciativa solidaria. “Un niño prematuro es estelar, el mejor de cada gremio. No por nada, sino porque lo que lucha para entrar en la jungla de la vida es de merecido reconocimiento… a mi nieto nadie le garantiza nada. Y esto es algo que he aprendido con el tiempo”, reivindica.
Con los años, Zaragoza se quedaba pequeña y la asociación daba el salto a Huesca, Teruel y también a Madrid -sus gorritos y cubre incubadoras de colores también se ven en el hospital 12 de Octubre, en La Paz o el Infanta Cristina de Parla- y a La Maternidad de Pamplona.
Una actividad “muy necesaria”. Así lo cuentan Jennifer de la Fuente (33) e Iván Martínez (32), padres de Joel, nacido el 20 de marzo de 2020 en plena pandemia. Nació a la semana 32, con siete meses. Pesaba 1 kilo 300 gramos y medía apenas 40 centímetros. “El embarazo fue genial, al menos hasta que comenzaron los dolores. Nadie se imagina que va a vivir algo como esto. Pasamos tres semanas en la uci, con mucho miedo”, reconoce su madre, quien asegura que el acompañamiento de entidades como Estelar o Araprem fue fundamental para ellos. “Nos pilló completamente solos y en plena crisis sanitaria. Fue muy duro”, rememora.
Afortunadamente, Joel hoy es un niño feliz que cada mañana discurre con su madre por la calle Sobrarbe rumbo al colegio. “Ahora que vemos a nuestro hijo respiramos aliviados, pero en aquellos momentos era todo muy negro”, admite Iván, quien rememora la alegría y emoción de ver en una incubadora un gorro de colores o una estrella que mandaba un mensaje de ánimo a los papás: “Su labor es fundamental para quienes pasamos por este trance”.
Una iniciativa reconocida a nivel nacional
El pasado mes de diciembre llegaba una nueva edición de los premios Humanizando la Sanidad organizados por TEVA, compañía farmacéutica que cada año da a conocer estos galardones con el objetivo de "reconocer y difundir iniciativas sociales que promuevan una formación en el ámbito de la salud y lo social" y que, sobre todo, apuestan por la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
En esta séptima edición, un total de 11 iniciativas de toda España lograban llegar a la final entre más de un centenar de proyectos participantes. Y la aragonesa asociación Estelar de bebés prematuros, proyecto que nace hace siete años con el objetivo de humanizar visualmente el interior de las ucis infantiles, se hacía con uno de los premios. “Es un honor y una gran alegría, sobre todo por ser el único proyecto aragonés en unos premios nacionales tan prestigiosos. Todo esto es gracias a los voluntarios que lo hacen posible”, reconoce la presidenta, que asegura que “una idea jamás sería realidad sin las personas que la llevan a cabo”.
El premio consta de una dotación económica de 3.000 euros que utilizarán para seguir adelante con su actividad solidaria. “La crisis nos ha pegado fuerte a todos, también a las pequeñas asociaciones sin ánimo de lucro”, reivindica. Pero no por eso han dejado de tejer para tratar de llevar algo de luz y color a las ucis infantiles de la ciudad.
