ropa calefactable

Ropa calefactable: de los deportes de invierno a la calle en un ‘boom’

Utilizada tradicionalmente por deportistas y motoristas, este tipo de prendas comienzan a abrirse hueco entre la población general.

Escaparate de un comercio zaragozano con abrigos calefactables.
Escaparate de un comercio zaragozano con abrigos calefactables.
M.O.

Las prendas calefactables son textiles equipados con resistencias eléctricas alimentadas por baterías, capaces de emitir calor. Existen desde hace años pero su uso estaba prácticamente limitado a los deportes de invierno, aunque también eran empleadas por muchos motoristas. Su alto precio no las hacía atractivas para la población general, pero de unos años a esta parte, las nuevas tecnologías han implementado mejoras en estas prendas y su precio también ha bajado por lo que es más fácil acceder a ellas.

Quienes las compran ahora no son solo esquiadores o alpinistas, sino personas que trabajan muchas horas en el exterior, deportistas de disciplinas que no tienen que ver con el frío o personas normales y corrientes que han optado por estas prendas para obtener un plus de calor durante los meses de invierno.

“Soy bastante friolero y, con el cierzo, aunque me ponga varias capas de ropa y un abrigo grueso, acabo teniendo frío”, dice Sergio Sanromán, que acaba de adquirir una de estas prendas calefactables por Internet. “En realidad no la iba buscando. Quería una cazadora acolchada para este invierno y me encontré con una calefactable a muy buen precio, así que la compré”, explica este zaragozano. “Llevaba viéndolas desde hace tiempo en plataformas de venta online pero no me convencía el precio, que subía de los 100 euros, así que cuando vi que una de ellas había bajado hasta los 65 euros, no me lo pensé y la compré”, continua Sanromán, que es profesor de FP. 

Abrigo calefactable que puede encontrarse en Internet.
Abrigo calefactable que puede encontrarse en Internet.
Amazon

“La llevo todos los días, aunque no pongo la calefacción siempre. Sólo cuando voy a pasar bastante tiempo en el exterior. Por ejemplo, la uso mucho cuando voy al parque con mis hijas porque no paso nada de frío”, asegura. “Normalmente, acabo congelado porque estoy de pie, vigilándolas mientras corren y juegan. Con este sistema noto el calor de la prenda en la espalda y el cuello y no me quedo frío. Estoy encantado”, afirma este padre zaragozano. 

"La uso cuando voy al parque con mis hijas porque no paso nada de frío".

La suya es una cazadora calefactable que funciona con una batería externa conectada por USB. “Cargo la batería por la noche, como si fuera un móvil, y por la mañana la meto en un bolsillo interior del abrigo y la enchufo al cable USB”, explica Sanromán. “Mi batería es de mucha capacidad y sí que veo que baja mucho de energía cuando la he utilizado. Diría que gasta lo suyo, aunque me aguanta toda la tarde sin problemas y al llegar a casa aún me queda la mitad de la carga”, añade. “Lo importante es que sea eficiente apagada y lo es. Si además puedes tirar de calor cuando vas a sitios fríos o cuando hace un día especialmente desapacible, pues ese extra que te llevas”, concluye.

Cada vez más personas adquieren ropa calefactable en Internet.
Cada vez más personas adquieren ropa calefactable en Internet.
Amazon

¿Cómo funcionan?

Esta ropa dispone de un sistema de resistencias introducidas en el interior que se conectan a sistemas de baterías recargables y que van liberando calor según la intensidad seleccionada. Las baterías o 'powerbanks' no suelen venir con la prenda y hay que comprarlas aparte, pero sirve cualquier tipo de batería externa, como las que se usan para recargar los teléfonos móviles. 

La prenda lleva un cable con USB que se conecta con la batería. Una vez conectada, debes guardarla en uno de los bolsillos interiores y seleccionar la intensidad de calor, entre tres opciones, suave, media y alta. Esta selección se realiza pulsando unos botones situados en el exterior de la prenda. La duración de la batería es variable y depende de la capacidad de la cazadora y de la potencia a la que la pongas.

Agotadas en Internet estas Navidades

Era el regalo estrella de estas fiestas para el padre de Laura Castillo, que es mecánico y en el taller hace bastante frío. Por ese motivo, esta joven zaragozana decidió comprarle para Navidad un chaleco y unos pantalones calefactables. Miró en Amazon hace ya unas semanas y los encontró por 80 euros pero, para su sorpresa, “estaba todo agotado y no me lo podían entregar en Navidad”, lamenta Castillo. “Al final se lo he comprado pero no llegará hasta finales de enero, así que para estas fiestas su regalo será un ‘vale por un chaleco y un pantalón calefactable’, que todavía tendrá que esperar a estrenar una semanas”, explica la joven.

Chaleco calefactable que se puede encontrar en Internet.
Chaleco calefactable que se puede encontrar en Internet.
Amazon

Internet es una de las principales vías para la adquisición de estas prendas, “pero hay que mirar donde comprar”, dice Raúl, un empleado de almacén que adquirió hace varios meses un chaleco calefactable en AliExpress por 20 euros y le salió ‘rana’. “No me ha funcionado nunca porque no conectaba bien el USB con la batería”, lamenta este comprador frustrado. “En mi trabajo, muchos compañeros lo llevan y sí que les va bien”, asegura Raúl.

Jesús Robles también está pensando comprarse una de estas prendas. “Estoy mirando chalecos calefactables en Internet para ponerme debajo de la cazadora”, dice este zaragozano de 40 años. “Sobre todo lo hago porque juego a la petanca y ahora, en invierno, paso frío al estar tantas horas en el exterior”, explica Robles. “Tengo que seguir mirando precios pero creo que al final, lo compraré”, afirma.

El comercio de proximidad y algunas tiendas físicas de ropa se han hecho eco de la democratización de esta prenda y la han sumado a su oferta textil para el invierno. En algunos escaparates zaragozanos pueden verse a los maniquíes portando cazadoras calefactables. Su precio, eso sí, es algo superior al que se pueden encontrar en Internet.

Escaparate de un comercio zaragozano con abrigos calefactables.
Escaparate de un comercio zaragozano con abrigos calefactables.
M.O.

En el Ganso, en la calle de Zurita de Zaragoza, estas “chaquetas inteligentes con calefacción 2.0 y 9 niveles de temperatura ajustables”, valen 200 euros. En este casos, la batería está incluida y garantiza 6 horas y media de duración. Además, tiene funcionalidad de carga móvil o auriculares inalámbricos mientras te calientas.

¿Son prendas seguras?

Este tipo de prendas se apagan por seguridad al alcanzar las temperaturas máximas establecidas por el fabricante y se activan de nuevo cuando la temperatura desciende para mantener el calor. La gran mayoría de artículos están diseñados para aguantar condiciones climatológicas adversas. No obstante, todos los comercios y proveedores invitan a consulta el manual de instrucciones de cada uno de los productos para conocer las características específicas.

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