Forestalia logra el aval ambiental de Ribera para 2o parques eólicos al sureste de Teruel

El Gobierno aprueba 125 de los 161 molinos y sus dos plantas solares, que suman 784 megavatios. La inversión supera los 800 millones, se crearán 1.300 empleos en las obras y se estrenarán en 2024. 

Dos técnicos de Forestalia, en el parque eólico Las Majas, situadon en el término de Azuara.
Dos técnicos de Forestalia, en uno de los parques eólicos que ha construido en Aragón.
Fabian Simon

El macroproyecto eólico que impulsa Forestalia en al sureste de Teruel ha logrado superar la declaración de impacto ambiental, lo que garantizará una inyección superior a los 800 millones de euros y 1.300 empleos directos durante la construcción y explotación de los 20 parques incluidos. El aval ambiental afecta a 125 de los 161 aerogeneradores, casi el 78% de los proyectados por la compañía aragonesa en las comarcas del Maestrazgo y Gúdar-Javalambre. Su potencia, sumada a la de las dos plantas solares que también ha superado el preceptivo trámite ambiental, alcanzará los 784 megavatios. Más de medio centenar de personas trabajarán durante la fase de explotación.

El respaldo estatal es condicionado para el denominado Clúster Maestrazgo, por lo que la empresa fundada por Fernando Samper tendrá que adaptar ahora sus proyectos para cumplir "escrupulosamente" con los términos requeridos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

De hecho, ha tenido que modificar la ubicación de 36 de los 161 molinos aprobados para ajustarse a los criterios requeridos de compatibilidad ambiental, paisajística y de optimización del aprovechamiento del recurso eólico. Del mismo modo, explica la compañía, se adaptarán tras las alegaciones presentadas en los procesos de participación. Del macroproyecto, solo 2 de los 22 complejos presentados no podrán seguir adelante por su impacto.

Los parques se construirán en los términos municipales de Cantavieja, Fortanete, La Iglesuela del Cid, Mirambel, Mosqueruela, Puertomingalvo, Tronchón y Villarluengo, mientras que las infraestructuras de evacuación de la energía generada llegarán hasta las localidades castellonenses de Portell de Morella, Cinctorres y Morella.

Forestalia asegura que los nuevos emplazamientos posiciones disminuyen el impacto visual desde Cantavieja y Mosqueruela y mejoran la compatibilidad en zonas de comederos, dormideros y con las propias poblaciones de águila real, águila culebrera, buitre leonado, alimoche y quebrantahuesos.

La empresa ha detallado que el estudio ambiental incluye sistemas de detección de avifauna y se ha previsto la parada automática de aerogeneradores, además de las programadas durante determinados meses del año, horarios y condiciones de velocidad del viento. "También se detalla un plan de vigilancia ambiental, tanto en la construcción como durante toda la vida útil de las instalaciones", ha añadido.

La preocupación era evidente en Forestalia, dado que en un mes expira el plazo fijado para superar el trámite ambiental para un primer paquete de instalaciones de tramitación ministerial. No obstante, la obtención de la autorización administrativa y de construcción se podría alargar hasta mediados del próximo año. A partir de ese momento podrán comenzar las obras y se alargarán un año.

Los parques eólicos del Clúster Maestrazgo se desarrollarán para uno de los principales clientes de la compañía aragonesa, el fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP). Mientras, las dos plantas fotovoltaicas pasarán a formar parte de la cartera propia de Forestalia en su pretensión de enfocar el negocio de la promoción de renovables a su explotación directa.

Luz gratis para los vecinos

De forma paralela, se activará el convenio suscrito con la Asociación de Municipios Viento Alto para que los domicilios con vecinos empadronados sean bonificados por una cantidad equivalente al consumo eléctrico. Además, los ayuntamientos también dispondrán de unos ingresos adicionales, destinados al fomento socioeconómico, creación de empleo y fijación de población.

Estos beneficios llegarán a los vecinos de La Iglesuela del Cid, Mirambel, Puertomingalvo, Tronchón y Villarluengo, pero no a los de Mosqueruela porque la mayoría de la corporación decidió salirse hace poco más de un año de la Asociación Viento Alto, constituida hace cinco años con el objetivo de negociar de forma conjunta la implantación de aerogeneradores y placas solares en su territorio.

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