Sanidad

Los médicos aragoneses piden unos 50 certificados de idoneidad al año para poder trabajar en el extranjero

Los colegios alertan de un "goteo" constante, pero recuerdan que no todos lo utilizan para ejercer la profesión.

Menos del 1% de la población admite que haya consumo heroína alguna vez en su vida.
Menos del 1% de la población admite que haya consumo heroína alguna vez en su vida.
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Hasta 52 médicos de Aragón solicitaron un certificado de idoneidad el año pasado. Este documento es necesario para poder ejercer la profesión en el extranjero aunque, según detallan desde los colegios profesionales, no siempre se pide para ello. También se puede usar para hacer labores de voluntariado, entre otras cuestiones. Y, aunque las cifras no son excesivamente elevadas, se trata de un «goteo» constante. "El problema se va a acrecentar con las mejores condiciones laborales a las que pueden optar en el extranjero", vaticina Javier García Tirado, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza.

Antes de la pandemia las solicitudes rozaban el centenar anual. Entonces se atribuía a una falta de oportunidades laborales. Ahora, aun con todos los gobiernos autonómicos buscando facultativos, alrededor de 50 galenos continúan cada año optando por esta senda. Y las cifras parece que vuelven a ir al alza, ya que este año, hasta principios de noviembre, solo en Zaragoza se alcanzaban las 47 solicitudes. "Las nuevas generaciones tienen otra concepción de cuáles son las prioridades al organizar su vida", detalla García Tirado, al tiempo que recuerda que los conocimientos en idiomas han mejorado mucho en los últimos años. Explica que con menos sentido de arraigo y la movilidad más normalizada se favorece que el extranjero pueda resultar atractivo para los jóvenes, que incluso ya lo han probado con programas como el Erasmus.

Y a ello se unen otras cuestiones. "Los sueldos son muchos más altos, las condiciones de trabajo mejores y no hay la presión asistencial de este país", señala, e insiste en que la situación actual es "frustrante" y que en ocasiones está afectando a nivel psicológico a los profesionales. No obstante, según lo puesto en común durante las reuniones mensuales de la Organización Médica Colegial, finalmente solo un tercio de los certificados son para trabajar en el extranjero "con intención de continuidad".

Otras salidas

García Tirado señala que, aunque el extranjero puede resultar atractivo, no es la única puerta de salida del sistema: "Para dedicarse a la sanidad privada u otras actividades profesionales no hace falta ningún certificado".

Y ello acrecienta el déficit de profesionales. "Es un tema muy candente en la Atención Primaria" y, dada la situación, una parte de los médicos de familia se van a la privada, otros se hacen otras especialidades... "Hay una pérdida importante", incide.

Explica que estas situaciones no se dan porque al galeno no le guste la atención en consulta, sino porque "piensa que va ser ingrato e insatisfactorio", lo que hace que "huya" a otros servicios. Y el problema va a más: "A medida que empeoran las condiciones por la falta de profesionales, cada vez se fideliza menos en el empleo público de Atención Primaria". Resalta que el problema es "complejo" y que se tienen que atajar de manera "multifactorial".

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