Aspirante a astronauta

Del cuartel de la Guardia Civil en Huesca al espacio

Alberto Martínez, guardia civil valenciano destinado en la provincia oscense, se quedó a las puertas de ser uno de los astronautas españoles seleccionados este año por la ESA.

Alberto Martínez, jefe de la Unidad Aérea, junto a un helicóptero de la Guardia Civil.
Alberto Martínez, jefe de la Unidad Aérea, junto a un helicóptero de la Guardia Civil.
Guardia Civil

Llegar a la luna es el sueño de muchos en la infancia. Al crecer, la realidad golpea y la ilusión se quiebra. Pero no fue así para el valenciano Alberto Martínez, teniente coronel jefe de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca, que, a sus 45 años, se quedó entre los últimos 200 seleccionados para ser astronauta. A punto estuvo de pasar de pilotar un helicóptero de rescates al espacio. Una hazaña compartida por otros seis españoles, dos de ellos que alcanzaron la gloria: Pablo Álvarez y Sara García.

No le parecía realista presentarse a la convocatoria de la Agencia Espacial Europea (ESA) en marzo de 2021. "Los requisitos mínimos son tener una carrera técnico-científica o ser piloto de pruebas, un nivel de inglés C1 o superior, y tres años de experiencia profesional. Ni siquiera estaba seguro de cumplir el primero", explica Martínez. A esto le suma la edad, ya que está a punto de cumplir 46 años. No obstante, gracias a dos amigos suyos ingenieros de la ESA, decidió probar suerte y comenzó el viaje de su vida.

Un parche que elaboraron los astronautas españoles.
Un parche que elaboraron los astronautas españoles.
H. A.

Más de 22.000 personas con diversos perfiles presentaron su candidatura, entre ellos 1.344 españoles, de los que solo seis son elegidos, más los reservas. Reconoce que, al conocer la cifra, se desmoralizó "teniendo en cuenta la cantidad de perfiles científicos de alto nivel contra los que era imposible competir". "Se valoraban una serie de cualidades como: trabajo en equipo, liderazgo, trabajo técnico en entornos de riesgo, experiencia en expediciones, experiencia de vuelo", detalla, entre otras. Son cualidades que Alberto reúne, pues fue mando de unidades Greim de rescate en montaña y piloto de helicóptero, con más de 4.000 rescates a sus espaldas.

El sueño de viajar al espacio parecía cada vez más real cuando pasó la primera fase de cribado, donde se descartan el 93% de las solicitudes. "La experiencia fue muy enriquecedora pero tediosa, ya que había que esperar mucho entre las diferentes seis fases", relata el jefe de la Unidad Áerea. Incredulidad fue lo que sintió cuando le dijeron que había superado el primer cribado. "Pensaba que me estaban gastando una broma", asegura. Las pruebas eran un auténtico desafío. "Fueron 11 horas donde me acaban llevando al límite de la extenuación mental", relata. El secreto, una buena ración de jamón ibérico: "Llevé una buena provisión de jamón ibérico para recuperar fuerzas en los 30 minutos que tuvimos para comer. Mis compañeros de pruebas, provenientes de toda Europa, aún lo recuerdan como el mejor jamón que han probado nunca", dice.

La fantasía continuó cuando Alberto recibe la noticia de que ha vuelto a pasar el corte y estaba entre los últimos 400 aspirantes. Nuevamente se dirigió al Centro de Astronautas en Colonia (Alemania) para afrontar otro examen psicométrico y de personalidad, enfocado en la cooperatividad. "Esta vez no teníamos ningún tipo de información previa de las pruebas, así que no había muchas opciones de cómo prepararlas, más allá de documentarnos sobre cómo afrontar una entrevista de trabajo", apostilla Martínez. Los aspirantes españoles hicieron muy buenas migas entre ellos y elaboraron unos parches para inmortalizar la experiencia. "

Alberto Martínez junto a sus dos hijos, tras volver de Colonia (Alemania).
Alberto Martínez junto a sus dos hijos, tras volver de Colonia (Alemania).
H. A.

Aunque la esperanza es lo último que se pierde, este valenciano recibió la mala noticia a través de un correo electrónico, aunque ya lo tenía asumido por la tardanza en recibirlo. "No había tiempo para la melancolía, había que animar a los tres compañeros que consiguieron llegar al final", indica este Guardia Civil que lleva en Huesca 14 años. La aventura terminó para él en ese momento, pero los candidatos españoles se volcaron con el resto de aspirantes. "Lo mejor ha sido la gente excepcional que he podido conocer. Es también una experiencia de vida maravillosa digna de compartir con mis hijos, no con la intención de que sigan mis pasos, sino como lección para animarles a perseguir sus sueños", sentencia.

"Un futuro brillante les espera, junto a la enorme responsabilidad de representar a nuestro país en el espacio e inspirar a millones de jóvenes, 30 años después de que Pedro duque fuera también seleccionado como astronauta", opina Alberto Martínez sobre Pablo Álvarez y Sara García, los dos españoles seleccionados por la ESA.

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