"Conóceme por mis habilidades, no por mis discapacidades". Esta frase del activista norteamericano Robert M. Hensel, que nació con una enfermedad congénita conocida como espina bífida, resume muy bien la filosofía de vida del colectivo de personas con discapacidad, que ayer celebraron su Día Internacional, una jornada reivindicativa en la que, una vez más, el acento se puso en la importancia de la inclusión real en todos y cada uno de los ámbitos de su vida.

Y para lograr la inclusión real es muy importante favorecer políticas que apuesten por la integración real de las personas con discapacidad. Eso lo saben muy bien en el Gobierno de Aragón, que este año ha dedicado más de 21,5 millones de euros a la integración laboral de este colectivo.

Una dotación presupuestaria que ha permitido desarrollar la iniciativa ‘Programas Integrales para la Mejora de la Empleabilidad y la Inserción’ de personas con discapacidad, así como incentivar y apoyar la contratación de trabajadores por cuenta ajena en el sistema de trabajo ordinario dentro de empresas normalizadas. Un presupuesto que también ha servido para fomentar el autoempleo y mantener y desarrollar los centros especiales de empleo que están instalados en Aragón.

Freno a las dificultades

El Ejecutivo Autónomo, a través del Instituto Aragonés de Empleo, consciente de las dificultades que deben soslayar las personas con discapacidad para lograr la integración en el mercado de trabajo, desarrolla un conjunto de medidas y programas con un gran impacto en el empleo, tanto en el protegido como en el mercado de trabajo ordinario.

Cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad, así como concienciar sobre su situación real.

De interés

Empleo. En Aragón, la tasa de actividad entre las personas con discapacidad es del 39,7%, lo que supone 5,4 puntos por encima de la tasa nacional y es una de las dos comunidades autónomas con mejores datos. Pero, sigue situándose 36,4 puntos por debajo de la tasa de actividad de la población sin discapacidad. En términos de paro registrado, a finales de octubre, había 2.619 desempleados con discapacidad.
​Contratos. El nivel de contratación de personas con discapacidad, en los tres primeros trimestres de 2022, ha sido en Aragón de 5.327 contratos, lo que significa 1.750 más que en el mismo periodo de 2020. Por otra parte, los trabajadores con discapacidad contratados en los 71 Centros Especiales de Empleo distribuidos por las tres provincias son más de 3.200. Cuentan con un presupuesto de 19,8 millones de euros.

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"Y entre esos aspectos de la vida, el empleo constituye un elemento que ayuda a cerrar el círculo de la integración ya que funciona como un factor de cohesión y justicia social, posibilitando la participación de todas las personas en la sociedad, la distribución de la riqueza, la garantía de los derechos… y, al mismo tiempo, permite a nivel individual la mejora de los estándares de vida y las cotas de bienestar personal y social", explican desde el Inaem.

En definitiva, posibilita a las personas llevar una vida más digna. Para ello, hacen falta normas que garanticen todos estos derechos. La ley general de derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social constituye el marco específico para la integración laboral de estas personas. En ella se determina que la actividad laboral es un elemento normalizador para la persona con discapacidad y, por tanto, factor fundamental de integración social.

Empleo ordinario

Planes. A principios de 2022 se pusieron en marcha ocho ‘Programas Integrales para la Mejora de la Empleabilidad y la Inserción’ de personas con discapacidad, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia - Financiado por la Unión Europea-Next Generation EU, con un presupuesto de 1,05 millones de euros.
Objetivos. El reto de estos programas consiste en desarrollar actuaciones que sirvan para mejorar las condiciones de empleabilidad y/o su cualificación profesional, así como para facilitar y conseguir un resultado cuantificado de inserción laboral de, al menos, el 10% de las personas. Participan actualmente 234 personas, 164 en la provincia de Zaragoza, 40 en la de Huesca y 30 en la de Teruel.

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Centro Especial de Empleo

Integración. El papel de los Centros Especiales de Empleo (CEE) es fundamental para la integración social y laboral de las personas con discapacidad. Son auténticas empresas con vocación de producir bienes y servicios e intercambiarlos en el mercado. Su plantilla está constituida, al menos, por un 70% de personas con discapacidad.
Adaptaciones. Por las características de sus trabajadores, los CEE realizan numerosas adaptaciones de puestos de trabajo. Para lograrlo, existe una ayuda de hasta 2.000 por puesto. Las Unidades de Apoyo, con servicios de ajuste personal y social, disponen de un presupuesto de hasta 1.200 euros anuales por cada trabajador con especiales dificultades, que esté contratado por tiempo indefinido.

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