El PP acusa a Lambán de “cómplice” con la sedición y el presidente replica que se dejen de “bufonadas”
Vaquero reprocha su “cinismo” por mantener un discurso y luego votar lo mismo que Sánchez, mientras el líder aragonés denuncia los “escraches” a los diputados.
La rebaja de las penas por los delitos de sedición y malversación ha vuelto a protagonizar el debate entre el PP y el PSOE en las Cortes de Aragón, con nuevo cruce de reproches. La portavoz popular, Mar Vaquero, ha recriminado al presidente aragonés, Javier Lambán, su “silencio cómplice” con la reforma aprobada anoche en el Congreso y este le ha respondido que se dejen de “bufonadas infantiloides”, ha denunciado los “escraches” sufridos por los diputados socialistas y ha insistido que él ha sido muy claro en su rechazo.
En la sesión de control al Gobierno aragonés se han revivido los argumentos que solo un día antes se expusieron en la votación de la iniciativa popular en contra de la reforma de la sedición, que salió adelante con el voto en contra de toda la izquierda. Vaquero ha lamentado el “cinismo e hipocresía” de Lambán “por buscar siempre los micrófonos” y luego, a la hora de votar, el PSOE-Aragón lo haga en el mismo sentido que Pedro Sánchez. Además, le ha acusado de “llenar la calle de delincuentes” al votar también en contra de una proposición para reformar la ley del ‘sí es sí’. “Ha demostrado otra vez que da la espalda a los aragoneses”, ha dicho.
El líder socialista ha sido muy claro al recordar que está "radicalmente en contra" de la reforma del delito de sedición y que así lo ha expresado a los medios de comunicación y trasladado en los órganos del partido y al propio Sánchez. “Mi postura es minoritaria en el partido desde 2017”, dijo en referencia a la llegada del ahora presidente del Gobierno a la secretaría federal del PSOE.
Por si hubiera duda, ha reiterado que esto no supone que esté dispuesto a ser "un títere de la estrategia del PP", al que ha recriminado la "bufonada infantiloide" de plantarse a las puertas del Pignatelli a exigirle que los representantes socialistas votaran en contra de la reforma de sedición.
Y de la misma forma que hizo un día antes su secretario de Organización, Darío Villagrasa, ha planteado que si el PP se sintiera una "alternativa fuerte" y tuviera las "ideas claras", en lugar de "mendigar el apoyo" de los diputados socialistas e incitarles a la "rebelión", presentaría una moción de censura. “Pero no lo va a hacer, porque no tiene proyecto salvo la continuada y sempiterna bajada de impuestos”, ha cuestionado.
