Males endémicos de la sanidad aragonesa

La plantilla del Salud alcanza los 20.193 trabajadores, 118 más en dos años, y unos tres millones de jornadas de refuerzo para garantizar la prestación del servicio

Entrada de urgencias del Hospital Infantil de Zaragoza.
Foto de archivo de la entrada de urgencias del Hospital Infantil de Zaragoza.
Toni Galán

La compleja realidad de Aragón se deja sentir también en la sanidad. El elevado grado de envejecimiento, que se sitúa 16 puntos por encima de la media española (118 frente a 102) condiciona la demanda asistencial, en una Comunidad con graves problemas de dispersión y despoblación. Siete de cada diez aragoneses viven en zonas urbanas, una realidad que no difiere de lo que ocurre en el resto del país. Los problemas se concentran en el 92% que se reparte entre los 674 municipios restantes, a los que también hay que garantizar la atención.

Los servicios del Salud se articulan en torno a ocho áreas asistenciales, tres en Zaragoza y una en Calatayud, Huesca, Barbastro, Alcañiz y Teruel. La red se completa con 827 consultorios rurales, 276 en Huesca, 263 en Teruel y 288 en Zaragoza.

Con la covid, las costuras de la sanidad han quedado al descubierto, y se ha cobrado conciencia de los graves problemas que se avecinan a corto y medio plazo, donde las jubilaciones pondrán en jaque el sistema. Y es que uno de cada cuatro médicos de Aragón tienen más de 60 años y la mitad supera los 50.

En este contexto, cobra una relevancia especial la radiografía que el Servicio de Salud de Aragón formula en el proyecto de presupuestos de 2023. Cuantifica la plantilla en 20.193 personas, 118 más que hace un par de años, y cifra en 1.234 millones de euros el coste de las nóminas, 57 más que en 2021. Siete de cada diez sanitarios corresponden a Atención Especializada, 14.222 en total, un área que, seguida de Primaria (3.574), sería la mejor dotada. A salud mental se asignan 471 plazas, hay también 273 sociosanitarios y 264 que corresponden al servicio del 061.

Además de los profesionales de plantilla, el Salud recurre a personal eventual de distintas modalidades para reforzar los picos de demanda, sustituir ausencias del personal titular o cubrir la atención continuada. A 30 de septiembre de este año,

Antes de la covid, ya se superaban las 2.266.356 jornadas, lo que revela que se trata de un problema estructural. Su uso se disparó a partir de entonces, y se alcanzaron 2.934.814 en 2021 y más de tres millones el año pasado.

En lo que va de año, el máximo de horas realizadas corresponde a trabajadores eventuales (1.245.616) y sustitutos (819.688). Este ejercicio se han incluido jornadas para cubrir vacaciones (212.889), sustituciones por vacaciones (15.799) y por reducciones de jornadas (5.351), para asumir la exención de noches de los mayores de 55 años (2.073) y por excesos de jornada o la acumulación de tareas (25.658). Se contabilizan, incluso, las 457 jornadas que han realizado los jubilados que se reincorporaron por la crisis sanitaria de la covid.

El 54% de las jornadas que se han prestado se realizaron en el Miguel Servet, el Clínico y el Royo Villanova, los hospitales de referencia de Zaragoza.

Aragón dispone, en total, de 159 equipamientos sanitarios, de los que 119 son centros de salud, otros cinco son de especialidades, seis de salud mental, once hospitales, 14 administrativos y cuatro de alta resolución. El valor contable del equipamiento que albergan se eleva a 180 millones de euros.

Aunque el grueso de la financiación del Salud procede de las transferencias desde la consejería de Sanidad (el 96%), puede prestar servicios cuyo coste se repercuta a terceros (0,64%) y recibir fondos finalistas (2,77%). Para 2023 se reservan 42,9 millones de los fondos React-EU para pagar el gasto del personal asociado a la pandemia de la covid, y otros 22,69 millones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), que servirán para la compra de material a través del plan Inveat (16 millones).

El presupuesto de 2023 incluye 415 millones de euros en el capítulo de transferencias corrientes para poder hacer frente a todas las obligaciones sin tener que recurrir después a modificaciones y reajustes presupuestarios. El gasto farmacéutico, que de septiembre de 2021 a agosto de 2022 alcanzaba ya los 367 millones, es uno de los más cuantioso, y controlar las facturas se considera vital para cumplir el objetivo presupuestario y los plazos del pago a proveedores.

Ante los problemas comunes que aquejan a la sanidad pública, el Gobierno de Aragón está preparando un diagnóstico de la situación que sirva como documento de referencia para plantear un debate a nivel nacional que permita aportar soluciones conjuntas. El presidente Javier Lambán quiere que la reunión se celebre en enero, e invita a todas las comunidades a participar, convencido de que se trata de un problema que afecta a todas por igual.

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