Las ayudas a Teruel siguen en el aire tras el veto al grueso de las enmiendas aragonesas a los PGE

Esta semana será clave para conocer el alcance de las bonificaciones a las empresas de la provincia.

El texto reclama que las ayudas lleguen a zonas lindantes con Teruel y Soria.
Teruel sigue luchando por una fiscalidad diferenciada por su despoblación.
Jorge Escudero

El paso del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año por comisión parlamentaria permitió al Gobierno central encarrilar la semana pasada las cuentas con sus socios de investidura. La coalición PSOE-UP aceptó un centenar de enmiendas con el apoyo de formaciones como el PNV, Compromís o Coalición Canaria, mientras que el sí de ERC, EH Bildu o Teruel Existe tendrá que fraguarse en el pleno que arranca este lunes. Será entonces cuando se conozca el alcance de las esperadas ayudas a las empresas de Teruel, Cuenca y Soria, cuya negociación sigue abierta, después de que el Ejecutivo haya rechazado el grueso de las enmiendas aragonesas.

Tras el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la puesta en marcha de una fiscalidad diferenciada para las provincias más despobladas, las instituciones y los agentes sociales de los territorios beneficiados celebraron el «histórico» paso dado, pero advirtieron de que las condiciones ofrecidas -hasta el 20% de las cotizaciones por nuevos contratos indefinidos- eran «insuficientes».

El PSOE retrasó entonces la aprobación del decreto que activará las ayudas, con carácter retroactivo desde el 1 de enero, y las incorporó en forma de enmienda a los PGE del próximo año. De esta forma, los socialistas no solo reivindicaban su cuota de protagonismo, sino que abrían una posible negociación para mejorar la propuesta que, hasta ahora, no se ha materializado. Hasta el jueves hay de plazo puesto que es poco probable que se ajuste en su posterior paso por el Senado.

Como era previsible, la primera semana de negociación de enmiendas ha servido al Gobierno central para descartar las propuestas de las formaciones que no conforman el bloque de investidura. Así, la mayoría de las enmiendas aragonesas fueron descartadas.

Por contra, el Ejecutivo ha pactado con sus socios un centenar de modificaciones al proyecto inicial que permitirán aumentar la inversión en más de 70 millones de euros para el País Vasco por acuerdo con el PNV; otros 62,8 millones para la Comunidad Valenciana a través de Compromís; o 22 millones más de Coalición Canaria para el archipiélago.

Por su parte, el acuerdo con Teruel Existe incrementará en 10 millones de euros los recursos para la provincia, la mayoría (4 millones) para el Museo de Etnografía de la capital turolense. Aun así, el diputado de la agrupación de electores, Tomás Guitarte, advirtió de que su apoyo a los PGE sigue condicionado a mejorar el plan de bonificaciones fiscales a las empresas. A este respecto, fuentes socialistas advierten de una posible ruptura si la formación sigue «tensando la cuerda».

Propuestas del PAR

Mientras, el senador del PAR, Clemente Sánchez-Garnica, negocia con el PSOE un paquete de mejoras para Aragón en las cuentas estatales que podría incluso incorporarse en la tramitación del Congreso, ya que la Cámara Alta apenas deja espacio para las modificaciones.

Las propuestas de la formación aragonesista incluyen «proyectos concretos» en las tres provincias con el objetivo de «cohesionar el territorio», como inversiones en el ferrocarril o en la limpieza del cauce del río Ebro. 

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