"Hay chavales que pueden pasarse 10 horas delante del móvil"
A los 15 o 16 años son "muy pocos" los adolescentes que mantienen el control parental en sus teléfonos.
"Hay chavales de 4º de la ESO que pueden pasarse 10 horas delante del móvil un domingo o un día de fiesta", aseguró la trabajadora social de Azajer (Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación), Mónica Sardaña. Lo han detectado en las charlas que suelen dar en los institutos para prevenir situaciones de riesgo. También alerta de que a los 15 o 16 años son "muy pocos" los adolescentes que mantienen el control parental en sus teléfonos, a pesar de que son lo habitual cuando empiezan a utilizarlos.
Las redes sociales, alerta esta profesional, se han convertido en otro punto de adicción para los jóvenes que llegan a enganchar "tanto o más" que los videojuegos. "Estamos viendo cómo pasan horas y horas viendo jugar partidas al completo en las que ellos no intervienen, solo miran", dijo. "Hace un par de semanas nos llamó el equipo de orientación de un instituto en el que habían detectado la ausencia de una alumna que se quedaba en casa con el móvil en lugar de ir a clase", comentó.
Sardaña indicó algunas de las señales de alarma que tienen que saltar en casa: "Cambios de humor, enfados, gritos, problemas de sueño, bajada en el rendimiento escolar.... Necesariamente no se tiene que llegar a casos extremos de violencia o agresiones". Dejó claro que, de entrada, no se trata de prohibir los móviles.
Advirtió también del "peligro" que suponen las máquinas tragaperras que existen en bares, "no solo las que están en los salones de juego". "Las hay con una pantalla y diversos juegos, incluida una ruleta electrónica, y el hábito de apostar en ella está subiendo", concluyó.
