circo

Una amistad entre el circo y el aula: "Hemos estado juntas en los momentos más difíciles"

La zaragozana Alba Campos y la trapecista Niedziela Raluy mantienen una amistad desde la infancia, forjada durante años en las semanas en las que el circo recalaba en Zaragoza para su espectáculo.

La artista del circo Niedziela Raluy y la zaragozana Alba Campos.
La artista del circo Niedziela Raluy y la zaragozana Alba Campos.
A.C.

Cada año, desde que Niedziela Raluy tiene uso de razón, llegaba con su familia a Zaragoza y con los alrededor de 50 artistas que conforman el circo Raluy Legacy para sorprender con su espectáculo a los zaragozanos durante las Fiestas del Pilar o en Navidad. 

Era a finales de los años 90 y permanecían en la capital aragonesa varias semanas, no más de un mes, tiempo en el que Niedziela y su hermana Emily debían asistir a clase como cualquier niño. Lo hacían así en cada una de las ciudades por las que pasaba el espectáculo. También en Zaragoza, donde la artista comenzó su etapa escolar en primaria en el CEIP Miraflores. Allí conoció a Alba Campos, una zaragozana que ahora tiene 29 años, sin imaginar que la vida las iba a unir en una amistad que dura ya más de dos décadas

“Nos instalábamos con el circo en el aparcamiento que está junto al parque Miraflores, en la avenida de Cesáreo Alierta, por lo que nos enviaron, primero, al CEIP Miraflores, y después, en secundaria, al IES Medina Albaida”, dice Niedziela Raluy. 

Alba Campos recuerda esos primeros años en el colegio en los que Niedziela “pasaba por todas las clases para presentarse porque llegaba con el curso empezado”, explica. “Recuerdo que hizo una exhibición sobre patines de cuatro ruedas en el patio, para todo el colegio", dice la zaragozana. Ambas jóvenes se conocieron en primaria, "pero donde realmente hicimos amistad fue en el instituto”, afirma Alba, que ahora trabaja como diseñadora gráfica en la capital aragonesa.

Niedziela Raluy, su hermana Emily Raluy y la zaragozana Alba Campos en el circo Raluy.
Niedziela Raluy, su hermana Emily Raluy y la zaragozana Alba Campos en el circo Raluy.
A.C.

Es difícil hacer amigos cuando llegas a un colegio a mitad de curso y te quedas solamente un mes”, lamenta Niedziela. “Por eso, cuando, el primer año de instituto, Alba y otras compañeras quisieron ser mis amigas, me sentí muy acogida. No siempre era así. En muchas ocasiones se burlaban de mí por vivir en el circo. Los niños a veces no lo entendían”, recuerda la artista. 

Después de eso, cada año, cuando volvía a Zaragoza, me escolarizaban en el mismo centro y yo le pedía a la directora que me pusiera en la clase de Alba y sus amigas”, explica Raluy. “Lo recuerdo con mucha satisfacción. Era genial porque nos reencontrábamos y venían a verme al circo”, añade. “Conforme fuimos creciendo manteníamos el contacto durante todo el año a través de Internet y de las redes sociales, sobre todo con Alba con la que he seguido mi amistad ya de adultas”, relata Niedziela.

De vacaciones en el circo

“Cuando acabamos el instituto, el circo Raluy seguía viniendo a Zaragoza. Cambiaron su ubicación a la calle de Duquesa Villahermosa, en un solar frente a la DGT y Niedziela tenía un espectáculo de monociclo con su hermana Emily. También hacían equilibrios en una cuerda con y sin monociclo y un espectáculo de equilibrios con patines sobre una plataforma y una barra”, recuerda Alba. “Cuando acababa, quedábamos y salíamos a tomar algo”, continúa a zaragozana.

Hace ya una década que el circo Raluy no viene a Zaragoza pero “hablamos muy a menudo y nos visitamos cuando podemos, sobre todo es ella la que viene a verme al circo, donde se queda varios días, porque para mí es más complicado escaparme”, explica la artista.

Intento ir a verla al circo una vez o dos veces al año, de vacaciones”, dice Alba. “Voy cuando llegan a Calafel, Vinaroz o Barcelona y me quedo en su casa, con su familia, durante tres o cuatro días. Conozco a todos sus compañeros y durante el tiempo que estoy con ellos, comparto su modo de vida. Son como una gran familia y me siento muy bien acogida", explica la zaragozana. “Después del espectáculo salimos a tomar algo o  vamos a la playa. Lo más importante es juntarnos y contarnos todo lo que nos ha pasado en los últimos meses”, añade la diseñadora gráfica.

También en los momentos difíciles

No todo ha sido un camino de rosas en estos veinte años. "Hemos estado juntas en los momentos más difíciles. Alba tuvo un accidente de tráfico muy grave junto a su familia y estuvo mucho tiempo en el hospital. Yo estuve pendiente de ella", afirma la artista.

También en las rupturas sentimentales "nos llamamos por teléfono o skype para contarnos lo que ha pasado y siempre estamos en contacto en esos momentos tan sensibles", explica Niedziela. 

"Siempre estamos ahí la una para la otra", asegura la artista. "Incluso le he tenido que pedir consejo por temas laborales. Nos ha ayudado con algunos diseños para el circo y con temas de comercialización de nuestros productos", añade Niedziela. 

Un circo con origen aragonés

Este año, además, ha sido importante para Niedziella, porque ha tenido su primer hijo, un Raluy más para continuar la saga familiar. “Sigo en el circo porque es de mis padres. Ahora no salgo a actuar porque estoy de baja, pero hago otras cosas, no es una baja al uso”, explica la artista. 

“Los últimos años hemos estado viajando por Cataluña y Valencia pero tenemos muchas ganas de volver a Zaragoza. Recibimos muchos mensajes de zaragozanos que se acuerdan de nosotros”, afirma Niedziela.

El circo Raluy tiene una conexión muy especial con Aragón. Su fundador, Luis Raluy Iglesias, bisabuelo de Niedziela, era hijo de un aragonés, Francisco Raluy, natural de Fonz, que se casó con una mujer leridana, Francisca Iglesias. Juntos comenzaron una saga de artistas que ya va por la cuarta generación.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión