Hace ya un cuarto de siglo que se puso en marcha de forma altruista el consultorio médico de la Santa y Real Hermandad del Santo Refugio y Piedad de Zaragoza que atiende cada día, de 20.30 a 21.30, a los hombres y mujeres sin techo usuarios del Refugio. Víctor Alcalde, médico de familia que ha desarrollado su carrera profesional en Opel, se sumó poco después y desde hace 15 años es su coordinador. El equipo lo forman hoy 40 profesionales sanitarios, entre facultativos, enfermeros y auxiliares, y este año por primera vez colaboran 10 médicos residentes (mir).

"El voluntariado como médico compensa mucho, no solo ayudas, sino que también te pone en tu sitio. Cuando estás metido en la vorágine del día a día magnificas problemas que aprendes a valorar en su justa medida al conocer tan de cerca la realidad de las personas sin techo", explicó este galeno ya jubilado.

Alcalde participó este jueves en la I Jornada de Cooperación y Solidaridad organizada por el Colegio de Médicos de Zaragoza (COMZ), que nace con voluntad de continuidad para acercar a la sociedad esta labor tan necesaria, a la vez que promover la acción social entre este colectivo.

Hace un mes que esta consulta reabrió sus puertas con "ilusiones renovadas" tras el cierre por la pandemia de coronavirus. "Son personas muy vulnerables y los sanitarios uno de los colectivos que más nos hemos contagiado", señaló Alcalde. Además, cada vez que se ha intentado volver a ponerlo en marcha ha coincidido con una nueva oleada o con un brote en el propio Refugio. Infecciones agudas respiratorias o digestivas, problemas reumatológicos y de salud mental son las dolencias más habituales que tienen que tratar, pero muchas veces estos pacientes también necesitan "un ratón de conversación y que alguien les escuche", concluyó Alcalde.

La pandemia de la solidaridad

El espíritu de cooperación se puso de manifiesto en el confinamiento. Dos años después aún se deja sentir en los entidades sociales. "La pandemia hizo brotar la solidaridad y aunque hay gente que se ha desvinculado otra continúa como voluntaria", dijo Nieves García, directora técnica de Hijas de la Caridad de la Obra Social San Vicente de Paúl. Cuentan con 70 voluntarios que desarrollan "un gran papel" en los distintos proyectos en la capital aragonesa, desde el comedor social y el centro de convalecientes Las Casitas –un oasis para las personas sin hogar enfermas–, las viviendas y el programa para refugiados. Durante 2021 atendieron a 918 personas.

Las experiencias internacionales centraron la segunda mesa redonda, en la que hablaron responsables de Fundación Ilumináfrica, Asociación Phileos, Médicos Mundi Internacional y Estrella de la Mañana. La cita sirvió para difundir la oficina de colaboración del Colegio de Médicos, inaugurada en 2016, y que presta asesoramiento para el voluntariado.