Cáritas constata un agravamiento de la pobreza, con 20.481 atendidos en 2021
La organización destinó 14.745.413 euros para los afectados por problemas como la falta de ingresos, desempleo o carencia de hogar en 2021.
Durante el pasado año Cáritas ha constatado un agravamiento de las condiciones de vida de las personas que ya estaban en situación de pobreza y prestó atención a 20.481 personas afectadas por problemas crecientes como la falta de ingresos, desempleo, carencia de vivienda o salud mental, a lo que destinó 14.745.413 euros, 300.000 más que en 2020.
Así se refleja en la Memoria 2021 que la organización ha hecho pública este viernes y con la que quiere poner de manifiesto la apuesta solidaria de miles de aragoneses a favor de la inclusión social y la lucha contra la pobreza como signo de amor por las personas como eje transversal sobre el que se sustenta su misión.
De las 20.481 personas atendidas por la organización en 2021, 11.039 fueron a través de los programas de acogida y asistencia.
Según Cáritas, las líneas de trabajo con mayor relevancia fueron la dignificación del acceso al derecho a una cobertura de necesidades básicas, prevención y acompañamiento a la soledad no deseada, acompañamiento a las personas en situación administrativa irregular o el apoyo prioritario a la realidad de muchas personas sin hogar o de quienes viven en infraviviendas.
Dado que la falta de empleo es la principal causa de exclusión social, el objetivo de Cáritas estos últimos años ha sido la búsqueda de oportunidades a las personas con perfiles de difícil empleabilidad, promoviendo la economía social y las empresas de inserción y centros especiales de empleo como alternativas empresariales que generen oportunidades para las personas más vulnerables.
De los 14,7 millones de euros invertidos en la atención, 3.255.442 se han destinado a programas de acogida y asistencia y 4.042.187 a políticas de empleo y economía social, con la participación de 2.810 personas y la inserción laboral de 629.
Además, ha destinado 648.725 euros a diferentes proyectos y ayuda humanitaria con destino a diferentes países.
Labores que la entidad ha podido llevar a cabo gracias a la colaboración de 2.125 personas voluntarias y 279 trabajadores contratados.
En su Memoria, la ONG también alude a las consecuencias de la inflación que, para personas y familias más vulnerables, advierte Cáritas, "ya no se trata sólo de un contratiempo, sino de una situación de desborde que requiere de una respuesta valiente a la altura de las necesidades sociales".
Así, señala que para una familia de 2 adultos y 2 hijos que ingresen 800 euros mensuales, una subida general del IPC del 9 % supone 72 euros más de gasto mensual, lo que significa, señala la entidad, agravar los problemas para cubrir los gastos esenciales de alquiler, de pago de electricidad, de gas y de alimentación, "situación inasumible para muchos hogares".
Por eso, pide que no se discrimine a las personas más vulnerables en su derecho al acceso a una vivienda adecuada y digna.
El pasado año, Cáritas Aragón atendió a 879 personas sin hogar que vivían en la calle y, además de acompañarles, la entidad trabaja para que no se discrimine a las personas más vulnerables en su derecho a contar con una vivienda digna.
En este sentido, con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, que se celebrará el próximo 30 de octubre, Cáritas ha lanzado la campaña "Fuera de cobertura” para denunciar la falta de acceso a derechos y "la desprotección social" que sufren estas personas, con el fin de hacer visible la realidad de vulnerabilidad extrema que viven quienes van quedando al margen de las relaciones sociales, del espacio público normalizado, del acceso a su derecho de vivienda, empleo y protección social.
En este año 2022, los efectos no superados de la pandemia se han sumado al agravamiento de la crisis que provoca la guerra en Ucrania y por eso Cáritas quiere hacer visibles a las "miles de personas y familias que sufren la vulneración de sus derechos, sin que exista una apuesta rotunda por parte de la sociedad y de las políticas públicas por modificar dichas situaciones", aunque "desde la esperanza y la convicción de que es imprescindible seguir trabajando para que todas las personas puedan acceder a sus derechos y sean incluidas en la vida social y comunitaria".
