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Un avión A400M se estrena lanzando a 58 paracaidistas de una pasada en el campo de San Gregorio
El Ejército del Aire y del Espacio prueba el avión de la Base de Zaragoza entre el campo de maniobras de San Gregorio y la Casa de Uceda, en Guadalajara.
El Ejército del Aire y del Espacio ha empezado a utilizar los aviones de transporte A400M del Ala 31 de la Base Aérea de Zaragoza para trasladar paracaidistas y realizar sus primeros lanzamientos en el campo de maniobras de San Gregorio y en la Casa de Uceda, en Guadalajara. Fuentes militares consideran que “es un hito” haber logrado superar las capacidades tácticas de la aeronave para realizar con éxito un lanzamiento en modo automático “por la puerta lateral” de un grupo formado por 58 militares de varias unidades.
Los primeros saltos de los paracaidistas en estas aeronaves se enmarcan dentro de una campaña de ensayos que dirige el Centro Logístico y Experimentación (Claex) en cooperación con el Ala 31 de la Base. Los primeros saltos se realizaron a través del mismo avión, por una única puerta lateral y en una sola pasada, lo que ha demostrado las capacidades máximas de la aeronave.
La previsión es que volverán a realizar estos vuelos a mediados de noviembre y en enero. El objetivo es afinar el uso de estos aviones, hasta ahora más utilizados para el transporte de material, en el lanzamiento automático de militares y llegar a lograr la capacidad máxima de la aeronave, con 58 paracaidista por cada puerta de forma simultánea.
En el estreno celebrado el pasado lunes se realizaron un total de 294 lanzamientos que se hicieron de manera satisfactoria y se realizaron de manera continuada en los dos lugares que se habían seleccionado. Era la primera vez que etsos saltos se realizaban por la citada salida del avión en modo automático con el paracaidas en dotación en las Fuerzas Armadas, en sus modalidades orientable y direccionable.
La operación se enmarcó dentro de una campaña de ensayos dirigida por el Centro Logístico de Armamento y Experimentación en cooperación con el Ala 31. El objetivo definitivo de estos ensayos es “validar la capacidad de lanzamiento en automático por puerta lateral” porque no está actualmente autorizada al utilizar este paracaídas. De esta manera, cada operador deberá obtener una aprobación nacional para poder realizarlo con su material.
Esta campaña del Ejército del Aire y del Espacio se encuentra todavía en fase de desarrollo porque está compuesta por diversas etapas hasta alcanzar el objetivo final de obtener que esta operación “sea segura y satisfactoria”, de acuerdo a los límites y condiciones establecidos en la documentación aprobada para la aeronave.
Antes de que se realizaron los lanzamientos reales, hubo otros ensayos en vuelo de arrastre utilizando maniquíes para estudiar la estabilidad de un paracaidista enganchado en función de su peso y velocidad. Además, realizaron lanzamientos de torsos para comprobar la correcta secuencia de apertura de la puerta en la maniobra envolvente.
Junto a los efectivos del Ala 31, donde utilizaron el A400M con una tripulación mixta de esta unidad, intervinieron otros militares del Claex, así como de diferentes unidades paracaidistas de los tres ejércitos: Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, Escuadrón de Zapadores Paracaidistas, Escuela Militar de Paracaidismo, Brigada Paracaidista del Ejército de Tierra y Fuerza de Guerra Naval Especial de la Infantería de Marina. Todos ellos aportaron saltadores experimentados y jefes de salto, además del material necesario.
Cuando concluya esta campaña de pruebas, el avión del Ala 31 recuperará su capacidad de realizar lanzamientos de personal en modo automático, que temporalmente se había perdido desde que se retiraron los antiguos aviones Hércules en diciembre de 2020 y se intercambiaron por los A400M,
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