La familia Luengo se disputa en los tribunales una de las mayores herencias de Aragón

La familia de Ángel Luengo Martínez, el que fuera presidente del Grupo Samca y uno de los empresarios más importantes de Aragón, está disputando en los tribunales el millonario legado del turolense, fallecido en agosto de 2021 en Zaragoza a los 92 años de edad.

Ángel Luengo Martínez dejó plasmada su voluntad en un pacto sucesorio firmado en 2010 con su mujer, Aurora Sanz, y en el que dejaba en manos de sus nietos Javier Luengo Egido (actual presidente de Samca) y Guillermo Luengo Egido (consejero delegado), hijos de Gregorio, uno de sus ocho vástagos, todo el patrimonio empresarial. La revista Forbes atribuía a la familia una fortuna de 720 millones en 2021, mientras que otros estudios económicos actualizados en 2022 y que valoran otros bienes cifran el patrimonio en 1.700 millones.

Ángel Lue ngo Martínez, nacido en 1928 en La Hoz de la Vieja, comenzó a trabajar muy joven en una mina en Oliete y, junto a su padre, prosperó vendiendo carbón. Pero el salto cualitativo lo dio en 1972, en plena crisis energética, a raíz de la adquisición de la Sociedad Minera Catalana Aragonesa (Samca) y la explotación de minas de carbón de lignito en Ariño.

La enorme capacidad emprendedora del empresario aragonés le llevó a crecer y a diversificar sus inversiones prácticamente en todos los sectores (agricultura, energías renovables, polímeros, infraestructura logística química, textil o promoción inmobiliaria) y convertirse en uno de los grupos industriales más importantes de Aragón. Según la propia web de Samca, las empresas de los Luengo dan trabajo directo a unas 3.500 personas y tienen una facturación anual de unos 1.000 millones.

Entre las propiedades figuran Frutaria Life, Tauste Ganadera, Nurel, Delifactory Ebrosa, Novapet Euroarce, Myta, Molinos del Ebro, Monegros Solar, Gres Aragón, Daymsa o Agrovital, entre otras. En los años 90 se le definió como el mayor propietario de fincas frutícolas de España.

El empresario turolense se caracterizó por su sobriedad, la búsqueda de la innovación y la lealtad a su tierra natal, desde donde impulsó gran parte de su actividad en Aragón y fuera de la Comunidad. Austero y amante de la discreción -eludió los actos públicos hasta que fue nombrado presidente honorífico–, tuvo ocho hijos y 16 nietos.

Dos de ellos están ahora al frente del grupo y el resto ha quedado al margen de los negocios. El patriarca, según fuentes consultadas por este diario, habría decidido que entre los veintidós legatarios se repartiesen unos 200 millones de euros. Dos de los hijos de Luengo (Ángel y Javier)y una nieta (Caroline, hija del primero) han impugnado el pacto sucesorio acordado por el matrimonio en 2010 al entender que no es conforme a derecho y pretenden que se declare su nulidad. Al mismo tiempo, quieren que se valide el testamento anterior que hizo en 2007, en el que la fortuna se distribuía de distinta manera y de una forma más ajustada a sus intereses.

El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Zaragoza es el encargado de resolver este litigio, cuyos afectados tienen de plazo hasta finales de octubre para allanarse al pacto y oponerse a la impugnación, demanda que fue presentada a últimos del pasado mes de junio por los tres herederos mencionados

Paralelamente, en el Juzgado de Primera Instancia número 22 de la capital aragonesa se dirime otra causa relativa a la curatela de la matriarca, que actualmente tiene de 94 años de edad. Actualmente, Aurora Sanz, viuda de Ángel Luengo, tiene el 50% del patrimonio y es usufructuraria.

El presidente y el consejero delegado Grupo Samca, a través de su equipo de comunicación, han preferido no pronunciarse sobre este pleito, ya que alegan que en este momento está en los tribunales y, además, entienden que afecta al ámbito privado de la familia. 

La parte que ha impugnado el legado de Ángel Luengo Martínez también ha declinado hacer declaraciones al respecto. En cualquier caso, según ha podido saber este diario, las distintas partes han mantenido encuentros en las últimas semanas para intentar aproximar posturas y alcanzar un acuerdo y allanarse aunque, a fecha de esta publicación, no se ha producido. Las partes han puesto el asunto en manos de destacados despachos de abogados de Madrid como Garrigues y Cortés.