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Félix Bolaños: "Hay colchón para subir las pensiones y los sueldos a los funcionarios"
El ministro de Presidencia defiende el paquete de rebajas fiscales y asegura que es compatible con los compromisos de gasto anunciados.
Las autonomías del PP anuncian rebajas fiscales, Ximo Puig hace la suya y el Gobierno se suma. ¿No han podido resistir más la presión?
Nuestra política fiscal es muy diferente a la de la derecha. El paquete que hemos anunciado beneficia a la mitad de los trabajadores, a todos los autónomos con un incremento de los gastos de difícil justificación del 5% al 7% y a todas las empresas con menos de un millón de cifra de negocio. Y también a todas las mujeres, porque se va a bajar el IVA a los productos de higiene femenina. Ese es nuestro objetivo, beneficiar a la gran mayoría como hemos hecho durante la crisis. Y Andalucía es el ejemplo de la política fiscal del PP, que suprime Patrimonio y beneficia al 0,2%. Nosotros, al 99,8% restante.
¿Puig practica el populismo fiscal del que acusan a los presidentes autonómicos del PP?
Incluso las medidas que ha tomado el presidente Puig benefician a las rentas medias y trabajadoras. Este debate hay que verlo desde otro enfoque, ¿queremos que haya becas, un sistema público sanitario potente o que cuando echemos gasolina, con una inflación desbocada, haya una bonificación de 20 céntimos? Todo esto hay que financiarlo con impuestos, al igual que los 30.000 millones del paquete de medidas para paliar los efectos económicos y sociales de la crisis de Ucrania. Queremos justicia fiscal, que contribuya quien más tiene y de ahí el tributo por dos años para la gente con un patrimonio de más de tres millones. Estado del bienestar y fiscalidad están perfectamente vinculados.
Lambán y otros tres presidentes socialistas también se plantea abordar una reforma fiscal. ¿Prevé el partido unificar el criterio o cada barón irá por libre?
La política fiscal de todos los gobiernos socialistas es la misma, beneficiar a la inmensa mayoría de la población, reforzar el Estado del bienestar y, si hay que pedir un esfuerzo adicional y temporal, hacerlo a los más pudientes. En eso está el PSOE en su conjunto.
La mayoría de territorios van a acometer reducciones fiscales. ¿Se va a tener en cuenta cuando reclamen más financiación autonómica?
Ahí se produce una paradoja. Algunos presidentes que anuncian rebajas fiscales, al día siguiente piden mayor financiación al Estado. Aquí pasamos a otro debate, el de la financiación, y hemos hecho una propuesta con criterios de población ajustada. Tiene que haber un gran consenso, pero la dificultad está en que el PP no tiene un modelo. Cuál es, el de Galicia, el de Madrid o el de Andalucía.
También hay diferencias entre autonomías del PSOE.
Tiene que haber unos criterios que den solución a todos los problemas de España.
¿En esta legislatura nos olvidamos, no?
Bueno, hemos hecho una propuesta y queremos que se debata y analice. No es cuestión de ponerse plazos, sino de que cuando se haga, se haga bien. El PP tiene modelos antagónicos y se tendrían que poner de acuerdo para sentarnos en la mesa de negociación y avanzar.
La patronal considera que el Gobierno es el principal obstáculo para el pacto de rentas. ¿Aún cabe un acuerdo?
Hemos bajado dos puntos en el impuesto de Sociedades a las empresas con un cifra de negocio inferior al millón de euros y va a haber más bonificaciones para todos los autónomos. Me parece que la política fiscal del Gobierno apoya al tejido productivo. Al igual que otras leyes, como la de creación y crecimiento de empresas. La patronal lo tiene que valorar y no es razonable tomar partido en el debate político. El crecimiento económico nos está dando la razón.
¿Mantienen el compromiso de actualizar las pensiones con el IPC?
Sí. Es una ley en vigor y no es baladí quién gobierna. Con el PP, la ley de Pensiones vigente, de 2013, las pensiones se actualizaban un 0,25% de miseria. Con el PSOE lo que sube la vida.
¿Es compatible con una rebaja fiscal?
Perfectamente. La Seguridad Social, por el aumento de la recaudación, tiene una solvencia muy importante.
¿También para subir un 9,5% el sueldo a los funcionarios en tres años?
Hay colchón porque hay una base muy sólida de crecimiento y actividad económica para actualizar las pensiones al IPC y subir los sueldos.
La cesta de la compra está por las nubes y muchas familias van a pasar frío este invierno por el precio del gas. ¿Es la tormenta perfecta para el PSOE a ocho meses de las elecciones?
Le vamos a explicar a la ciudadanía le que pasaría si no gobernara el PSOE. Es verdad que la cesta de la compra está cara, pero con las medidas que estamos adoptamos ya estamos consiguiendo que se rebaje la inflación. Y lo vamos a seguir consiguiendo. Ya le digo que estamos muy por debajo de la media europea y de potencias de primer nivel, como los Países Bajos.
Mal de muchos, consuelo de tontos. La gente tiene que asumir un 9% de IPC.
Pero esto es una situación internacional.
Es una evidencia, pero los españoles votan aquí y pueden votar cabreados, el peor escenario para un partido que gobierna.
Tendremos que explicarles que las medidas adoptadas reducen la inflación y que hemos bajado los impuestos de la luz y del gas, beneficiando a toda la población y a las empresas. Y que los que tienen más dificultades cuentan con un bono social eléctrico.
¿Cómo piensan revertir las encuestas que apuntan un vuelco electoral?
No va a haberlo, vamos a ganar las autonómicas y las generales porque gobernamos para las mayorías. Vamos a remontar las encuestas. Según ellas, Rivera y Casado hubieran sido presidente de Gobierno. De ese club ya forma parte el señor Feijóo. Pero eso se deciden en las urnas y allí gana Pedro Sánchez.
¿Aún cree posible pactar la nueva cúpula judicial?
Todos los días lo intentamos, pero hay un partido en rebeldía constitucional, el PP.
¿Entregar un dosier contra el PP al comisario mediador no es poner palos en la rueda?
Es explicar lo que está ocurriendo en España, donde hay un partido que se niega a cumplir la Constitución. Es gravísimo, todos los días ponen condiciones, líneas rojas... Las 19 excusas recogidas en el documento son pocas.
¿La crisis entre los socios en la Generalitat pone en riesgo la política de conciliación con Cataluña que impulsa su Gobierno?
Son planos diferentes. Nuestra política ha supuesto la superación de la tensión insoportable que se vivía en Cataluña en 2017-2018. Ylo hemos hecho con diálogo, esfuezo y con política útil, con acuerdos amplios en los que se puedan ver representados el 80% de los catalanes.
¿Y este enfrentamiento complica los apoyos para sacar adelante los presupuestos de 2023 del Gobierno?
La discrepancia entre ERC y Junts nada tiene que ver con la política en el Congreso.
¿No tendrán que hacer más esfuerzos, concesiones?
No, está totalmente desvinculado. Los catalanes ven todos los días que nos preocupamos de sus problemas, como de los del resto de los españoles.
¿El precio a pagar por los votos nacionalistas irá en detrimento de inversiones de otros territorios, como Aragón?
No, no. Hemos sacado 166 leyes y estamos transformando nuestro país, la España de los próximos veinte años con justicia fiscal y reforzando el Estado del bienestar. Y para eso necesitamos apoyos parlamentarios y llegamos a equilibrios. Pero ganamos todas las votaciones en el Congreso de los Diputados.
