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Día de maletas, turismo y miradas a Taiwán 2023 en la clausura del Congreso Mundial de Medios

En el cierre del evento, los asistentes resaltan el buen trato recibido en Zaragoza y ya piensan en la siguiente edición del evento.

Muchos de los congresistas abandonaron el Palacio de Congresos a primera hora de la mañana del viernes.
Muchos de los congresistas abandonaron el Palacio de Congresos a primera hora de la mañana del viernes.
José Miguel Marco

El viernes transcurrió a dos velocidades en el Congreso Mundial de Medios: la que marcaban las prisas hacia el regreso a casa de la mayor parte de los asistentes, y la de aquellos que, aprovechando el relajo de la última jornada, quisieron conocer Zaragoza al detalle. Tras la fiesta del jueves por la noche, a muchos les costó arrancar. Ayudó el café servido a primera hora, y también la música de acompañamiento, aunque fuese relajada, de piano.

Las maletas iban de acá para allá. Seguían a los asistentes de las mesas redondas, y a los que ya daban por finalizada su estancia en la capital aragonesa. Algunos venían de un larga estancia en España; otros ponían fin a dos intensos días de trabajo, de tener los ojos bien abiertos hacia el futuro.

Taiwán será la próxima sede del Congreso Mundial de Medios, y hacia ese evento iban encaminadas muchas de las preguntas de quienes se despedían. «Querían que les adelantásemos algunos detalles sobre la cita asiática en 2023, en un año en el que se avecinan cambios importantes en la forma de concebir el periodismo», explicaba María Belem, directora comercial de WAN-IFRA, desde el punto de información de un Palacio de Congresos que este viernes registró «alrededor de un 35% menos de afluencia».

«Han sido días apasionantes, de estar con los ojos bien abiertos», comentaba Wayne, periodista ‘freelance’ que, antes de volver al Reino Unido, pasará un par de días en Madrid. «Cojo un tren a las 14.25 y el domingo vuelvo a Londres», añadía, con su ligero equipaje apoyado junto a la pared de la puerta principal del recinto.

Desde allí, justo entonces se veía asomar uno de los autobuses turísticos que ofrecían la oportunidad de enseñar la capital aragonesa a los congresistas. Y es que, mientras unos abandonaban la ciudad; otros se quedaban a pasar el fin de semana en ambiente más distendido que el de las anteriores jornadas.

Espacio para el ocio

«Después de tres días en el congreso, queríamos conocer Zaragoza en profundidad. El jueves visitamos algunos lugares de noche, y ahora queríamos verlos de día», comentaba –subido en el bus– Lucas Soler, llegado desde Mendoza (Argentina) para orientarse sobre las «nuevas tendencias» de los medios ‘online’.

Al igual que su compañero de viaje, Juan Antonio Romanos, Lucas Soler pertenece a una empresa de desarrollo de ‘software’, y este viernes remarcaba la «maravillosa experiencia» que ha supuesto su estancia en la capital del Ebro. «Más allá de lo aprendido, nos quedamos con el trato recibido. Zaragoza ha sido cálida con nosotros a pesar de su viento», añadían ambos entre risas, momentos antes de bajarse del autocar en la calle de Don Jaime y dirigirse hacia la plaza del Pilar.

La oficina de turismo era el punto de partida de otras dos rutas –estas a pie– organizadas por Zaragoza Congresos. Una de ellas gira en torno a la figura de Francisco de Goya; y la otra, tal y como explicó este viernes el director de la entidad, Miguel Ángel Argente, está orientada al arte mudéjar.

En total, según añadió el propio Argente, han sido 642 los congresistas que desde el martes se han apuntado a las distintas opciones turísticas ofrecidas, con horarios que van desde las 14.00 hasta las 18.30.

Entre los grupos turísticos figuran una empresa taiwanesa interesada en el genio de Fuendetodos y otra de Países Bajos cuyos integrantes mostralon especial predilección por adentrarse en el corazón de la Zaragoza antigua.

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