El turismo se disparó en verano en Zaragoza y se estancó en Huesca y Teruel
Las pernoctaciones aumentaron durante los tres meses un 40% en los hoteles de la capital aragonesa. El Pirineo sufrió un frenazo en agosto con 8.400 viajeros menos que en 2021.
En estos primeros compases del otoño es momento ya de poder hacer un balance de la temporada turística de verano y las estadísticas de ocupación hotelera de los meses de junio, julio y agosto dejan buen sabor a nivel global en la Comunidad con un incremento de viajeros del 14,5% hasta los 847.938 y del 12% en las pernoctaciones, que sumaron más de 1,7 millones. Y ello fue gracias a la recuperación de los visitantes extranjeros, que crecieron un 86% (de 105.330 a 195.837), acercándose ya a los niveles prepandemia. Los nacionales también crecieron pero solo un 2,6%.
Sin embargo, esta vez la alegría ‘va por barrios’ ya que hay notables diferencias entre cada una de las provincias. Y es que mientras en Zaragoza el turismo se disparó, especialmente en la capital con un 35% más de clientes y un 40% más de pernoctaciones respecto al mismo trimestre del año pasado, en Huesca y en Teruel prácticamente se estancaron después del gran verano de 2021.
Con todo, Aragón no recupera todavía las cifras anteriores a la pandemia ya que en el verano de 2019 se contabilizaron 932.163 viajeros (un 9% más que en 2022) y 1.864.471 pernoctaciones (+7%). La provincia de Zaragoza, por ejemplo, se ha quedado a 47.000 viajeros de los datos de junio, julio y agosto de 2019, lo que supone un descenso del -10%; la de Huesca, a 26.000 (-7,8%); y la de Teruel, a 10.000 (-7%).
Los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística revelan que el mes de agosto fue el que claramente marcó las diferencias. Así, por ejemplo, los establecimientos hoteleros de la ciudad de Zaragoza dieron la bienvenida a 109.105 clientes, un 18% más que en el mismo mes del año pasado, y sumaron 179.907 pernoctaciones, un 7,2% más. Cabe destacar, además, que las del mes de julio sí superaron a las de 2019. En todo el verano, sumaron 495.230 pernoctaciones, mientras que los hoteles del resto de la provincia tuvieron 247.527.
Los empresarios turísticos del Pirineo ya advirtieron en agosto que no estaba siendo ni mucho menos un mes tan espectacular como el año pasado, cuando se batieron récords. Y las estadísticas del INE han confirmado esas sensaciones ya que los hoteles perdieron 8.400 viajeros (-7%) y 40.000 pernoctaciones (-11,6%).
Sobrarbe fue la comarca pirenaica con un mayor grado de ocupación hotelera en agosto con un 71,7% y la que más visitantes extranjeros recibió (7.043). Le siguieron la Jacetania (67,5), Ribagorza (66,9) y el Alto Gállego (60). En cuanto al ranquin de las principales localidades turísticas, Jaca se situó a la cabeza con 18.809 viajeros, por delante de Sallent de Gállego (12.579) y Benasque (11.763), aunque estas dos últimas tuvieron mayor estancia media (3,17 días frente a los 2,68 de Jaca).
Los buenos resultados de julio ayudaron a mejorar el balance del conjunto del verano, que deja un ligero aumento de viajeros en los hoteles del Pirineo del 1,4% (+3.682) y un descenso del 3,7% de las pernoctaciones (-25.490).
Mientras, los establecimientos de la provincia de Teruel cerraron el verano con un aumento del 3,1% de los viajeros (de 127.227 a 131.205) y del 2,4% de las pernoctaciones (de 248.455 a 254.472). En este caso, como en Huesca, agosto fue peor que el año pasado, aunque los buenos datos de junio lograron compensar la caída.
