INFRAESTRUCTURAS
La A-68 entre Gallur y Mallén se abrirá finalmente al tráfico el 29 de septiembre
El secretario general de Infraestructuras acudirá a la puesta en servicio de los 10 kilómetros y habrá que esperar otro año para circular por los poco más de 4 kilómetros pendientes hasta Navarra.
Los conductores estrenarán finalmente los diez kilómetros de la A-68 entre Gallur y Mallén el 29 de septiembre, justo una semana después de la primera fecha que se fijó en el calendario para poner en servicio el 70% del último tramo pendiente de la autovía de Logroño a su paso por la provincia de Zaragoza. Solo quedarán poco más de tres kilómetros para empalmar con el tramo navarro ya construido, para lo que aún habrá que esperar hasta el otoño de 2023.
El Gobierno central enviará como maestro de ceremonias al secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, y si no hay más cambios se abrirá a las cinco de la tarde. En la apertura del tramo previo, hace poco más de un año, los catorce kilómetros entre Figueruelas y Gallur, acudió el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
La infraestructura está acabada desde hace unos días, pero problemas de agenda de la cúpula ministerial ha llevado a demorar su apertura, según ha podido saber este diario. Los vehículos circulan en doble sentido por una de las calzadas y en el momento que se corte la cinta inaugural, pasarán a hacerlo por los cuatro carriles acondicionados. En total, se beneficiarán una media diaria de 11.000 conductores.
El alcalde de Mallén, Rubén Marco, ha destacado que con la apertura del tramo se da respuesta a una reivindicación histórica, "aunque llega muy tarde". "Aún faltará por resolver el cuello de botella de los últimos kilómetros hasta el enlace de Navarra, esperemos que no pase nada en el año que falta", ha añadido.
Marco ha aludido que el desdoblamiento era muy necesario para acabar con uno de los principales puntos negros de la red viaria nacional. "Y a corto plazo se van a acabar con los trastornos sufridos en los últimos meses por los desvíos, aunque estaban bien señalizados", ha apuntado.
La apertura conllevará la supresión de las bonificaciones en la autopista que discurre en paralelo, ya que se solventará el nudo de conexión con las carreteras de Soria (N-122) y de las Cinco Villas (A-127) y con la propia AP-68, que registra un importante tráfico de trabajadores de la planta de Stellantis.
