infraestructuras
La A-68 se abre el jueves de Gallur a Mallén y los 4 km hasta Navarra estarán en un año
La autovía de Logroño suma otros 10 kilómetros tras ejecutarse el 70% del tramo final en la provincia de Zaragoza. La bonificación de la autopista se suprimirá ya al solventarse el nudo con la N-122 y la A-127.
La autovía de Logroño (A-68) estrenará el próximo jueves los diez kilómetros entre Gallur y Mallén tras ejecutarse el 70% del último tramo pendiente en la provincia de Zaragoza, aunque aún habrá que esperar hasta el otoño del año que viene para rematar los poco más de cuatro kilómetros que restan para llegar al límite con Navarra. De este modo, se pondrá fin a más de tres décadas de reivindicación para solventar uno de los puntos más peligrosos de la red nacional de carreteras, que se palió en parte el año pasado con la apertura del tramo previo, los catorce kilómetros que separan Figueruelas y Gallur.
Las empresas contratistas, Copisa y Sando, han centrado los trabajos en los últimos meses entre Gallur y el enlace Mallén Este, al estar más avanzados y solo quedan remates en los márgenes de la autovía, tras haber procedido en los últimos días a echar la capa de rodadura y pintar todas las marcas viales.
Fuentes oficiales del Ministerio de Transportes han indicado a este diario que se procederá a esta "puesta en servicio parcial", una medida inusual en la Dirección General de Carreteras, con el objetivo de "adelantar en lo posible las mejoras en la seguridad vial que supondrá el nuevo trazado".
Esta decisión conllevará el fin de las bonificaciones en la autopista que discurre en paralelo, ya que se solventará el nudo de conexión con las carreteras de Soria (N-122) y de las Cinco Villas (A-127) y con la propia AP-68, que registra un importante tráfico de trabajadores de la planta de Stellantis.
Más de 11.000 vehículos diarios
Las citadas fuentes oficiales han señalado que este tramo soporta un elevado tráfico, aproximadamente 11.000 vehículos diarios, de los cuales cerca de la mitad son camiones, por lo que la mejora será más que sustancial. Y todavía será mayor si se tiene en cuenta que los conductores vienen sufriendo los desvíos necesarios para reconvertir el viejo trazado de la N-232 en una infraestructura de última generación.
La circulación se ordenará mediante sendos enlaces en Gallur y Mallén Este y se dispondrá de un tercero con las vías de servicio, que conectará a su vez con el tejido industrial de la zona. En el otoño de 2023 se sumarán el enlace Mallén Oeste y el semienlace de Cortes (Navarra). Por el momento se han acometido diez de las quince estructuras incluidas en el proyecto, entre viaductos y pasos superiores e inferiores.
En total, se ha ejecutado en torno al 70% de la obra contratada y el resto "avanza según lo previsto" para empalmar con el desdoblamiento en servicio en Navarra, entre las localidades de Cortes y Castejón. Para ello, trabajan más de medio centenar de técnicos y operarios con el apoyo de una quincena de máquinas.
Esto no quiere decir que se vaya a cumplir el plazo de adjudicación, dado que las obras complementarias retrasarán la conclusión. El entonces Ministerio de Fomento formalizó el contrato el 30 de mayo de 2017 y las adjudicatarias se comprometieron a desdoblar el tramo final de la N-232 en cuatro años y medio, tal y como especificaba el pliego de condiciones.
La apertura parcial hará posible cumplir el plazo oficial en dos tercios del trazado, pero circunstancias sobrevenidas demorarán un año el resto. Como adelantó este diario, se han tenido que tramitar dos modificados de proyecto para "subsanar las dificultades técnicas" surgidas durante las obras, así como afrontar "actuaciones complementarias". Esto ha encarecido el presupuesto un 17%, ya que habrá que sumar 9,32 millones a los 55 a los que ya ascendía esta actuación. No obstante, se está muy lejos de los 82,2 por los que se licitó, gracias a la oferta de la UTE que se impuso en el concurso.
Actuaciones sobrevenidas
Entre las actuaciones que no estaban previstas figuran una pasarela peatonal, a solicitud del Ayuntamiento de Mallén, para dar continuidad a un ramal del Camino de Santiago, un ajuste parcial del trazado y otro en el enlace Mallén Oeste para resolver la «problemática geotécnica existente en la zona».
Con su conclusión, la mejora en capacidad y seguridad en este eje básico para el valle del Ebro será sustancial, dado que se podrá circular de manera continuada por 83 kilómetros de autovía desde Zaragoza hasta prácticamente la localidad riojana de Alfaro.
