Cierre de filas y guiños medidos en el cónclave del PSOE en Zaragoza

El World Trade Center re-unió la mayor concentración de cargos socialistas que se recuerda en la ciudad, con la plana mayor federal, los barones y media docena de ministros.

Javier Lambán charla con Pedro Sánchez durante el Consejo Político Federal del PSOE.
Javier Lambán charla con Pedro Sánchez durante el Consejo Político Federal del PSOE.
José Miguel Marco

El PSOE optó este sábado por cerrar filas en Zaragoza y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se rodeó de sus barones regionales en una exhibición de músculo en el mitin de cierre del Consejo Político Federal. Nunca se había visto en la ciudad tal concentración de cargos, con la plana mayor federal, los líderes territoriales y seis ministros para rearmarse en este inicio de la precampaña contra las encuestas.

El propio presidente reconoció en su discurso que pretendían demostrar "la fortaleza de un partido en forma, unido, que sale a ganar", rematando el mensaje que lanzó minutos antes el anfitrión, Javier Lambán, quien manifestó que salían a ser "los primeros".

El cónclave sirvió también para marcar los pilares de la oferta programática, aunque los afiliados lo que querían era ver a los líderes y en muchos casos, hacerse selfis con ellos. La más solicitada, por eso de jugar en casa, fue la ministra de Educación, Pilar Alegría, ovacionada cuando entró en el auditorio. También posaron los titulares de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Transportes, Raquel Sánchez, mientras la de Hacienda, María Jesús Montero, no dejaba de estrechar manos, al igual que el portavoz en el Congreso, Patxi López, y el secretario de Organización, Santos Cerdán.

Los guiños también estaban estudiados, como el que le hizo Sánchez a la portavoz en Zaragoza, Lola Ranera, al acercarse para besarla cuando se dirigía al escenario. Lambán casi la ungió como candidata en su discurso. La espera se hizo larga, el mitin comenzó con una hora de retraso debido a las mesas de trabajo y hubo tiempo para departir. Así lo hicieron los tres presidentes de las diputaciones provinciales, Juan Sánchez Quero, Miguel Gracia y Manuel Rando, aprovechando la asistencia de los ministros. No le hizo falta a la diputada nacional Susana Sumelzo, que llegó en coche desde la estación de Delicias con la titular de Ciencia, Diana Morant.

No hubo complicidad entre Lambán y Alegría, pero sí la escenificaron Lambán y Sánchez en el estrado. Abajo, en la primera fila estaba el expresidente Marcelino Iglesias con la delegada del Gobierno, Rosa Serrano, y la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez. Los consejeros aragoneses Carlos Pérez, Mariví Broto, Felipe Faci, Mayte Pérez y Sira Repollés también asistieron, al igual que los congresistas y senadores nacionales por Aragón o el presidente de las Cortes, Javier Sada.

Lambán arropó a los suyos y convidó a comer a un grupo de compañeros, dejando constancia de ello con una fotografía en su cuenta de Twitter. Allí estaban el presidente manchego, Emiliano García-Page, y los secretarios generales de Andalucía (Juan Espadas), Madrid (Juan Lobato), Castilla y León (Luis Tudanca), Melilla (Gloria Rojas) y Ceuta (Juan Gutiérrez).

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