Bardenas confía en terminar la campaña a pesar de la crítica situación de Yesa
La comunidad de regantes es consciente de que si caudal baja de los 50hm3 el agua no llegará a los cultivos.
La Comunidad de Regantes de Bardenas confía en poder terminar la campaña de riego a pesar de la situación de emergencia que actualmente en la que se encuentra el pantano de Yesa. "Estamos realizando una constante planificación de los riegos para llegar hasta el mes de octubre", señaló el presidente de la comunidad de regantes, José María Vinué, que aseguró que "si lloviera, sería un alivio".
Vinué se mostró sorprendido de que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) anunciara hace unos días que dará por finalizada la campaña de riego en el sistema de Bardenas en cuanto las reservas se acerquen a los 50 hectómetros cúbicos. "Lógicamente si baja a ese nivel habrá terminado la campaña porque con esa reserva el agua no sale por los canales", explicó Vinué. El presidente de la comunidad de regantes explicó que "siempre se tiene en cuenta este caudal mínimo" cuando se hacen las dotaciones para la campaña de riego, que este año ha estado marcada por las escasas reservas con las que contaba Yesa.
De hecho, la comunidad general de regantes del Canal de Bardenas iniciaba la campaña el 9 de marzo con cupos y con tan solo un tercio de la dotación de agua necesaria para un desarrollo satisfactorio de las labores de riego. La reserva de agua en aquellas fechas suponía una dotación de riego de menos de 3.300 metros cúbicos por hectárea, frente a la cifra que la comunidad general da para unos regadíos consolidados y se sitúa en torno a los 9.000 metros cúbicos.
Sequía estructural
Vinué explicó que el sistema de riegos del canal de Bardenas vive una situación de "sequía estructural permanente porque el agua es insuficiente".
Por eso este sistema, con el que se riegan 83.000 hectáreas (el 80% situadas en Aragón y el resto en Navarra) que se reparten por 60 poblaciones y abastece además a la ciudad de Zaragoza y su entorno, lleva tiempo reclamando el recrecimiento de Yesa, que permitiría aumentar su capacidad de los 400 héctometros cúbicos actuales a los más de 1.000 hectómetros cúbicos.
"Mientras la obra del recrecimiento del embalse de Yesa no esté terminada, la campaña de riego nuevamente dependerá de la meteorología y de la evolución de la reserva de la nieve", añadió.
Mientras tanto, el presidente de Bardenas destacó el "esfuerzo que realizan los agricultores" para conseguir que esas dotaciones sean suficientes para el riego. De hecho, explica, los productores planifican sus cultivos desde el comienzo de la campaña teniendo en cuante las escasas disponibilidades. Vinué aseguró que preocupa también la situación en la que quede el embalse una vez terminada está campaña.
