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La DGA cifra en un millón los trabajos de restauración forestal en el Moncayo
Incluirán el seguimiento fitosanitario de las especies, recuperación de la biodiversidad, construcción de puntos de agua e infraestructuras y mejora de accesos.
El Gobierno de Aragón estima en un millón de euros, inicialmente, las tareas de restauración necesarias tras el incendio de forestal de Añón de Moncayo, labores que se desarrollarán durante este año y el siguiente y que incluirán el seguimiento fitosanitario de las especies, recuperación de la biodiversidad, construcción de puntos de agua, recuperación de infraestructuras y mejora de accesos.
El director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, ha explicado a los alcaldes de los municipios afectados por el incendio forestal que se van a empezar a diseñar estas acciones y buscar la financiación para poder acometer "cuanto antes" las más urgentes, que tienen que ver con las zonas expuestas a la erosión.
En la reunión, celebrada en Alcalá de Moncayo (Zaragoza), Bayona ha propuesto el plan de restauración para la zona y recabado las propuestas del territorio, donde ha explicado que "para bien o para mal", la experiencia en restauraciones anteriores demuestra que "no depende tanto de las técnicas utilizadas que se emplean, sino de la masa forestal que había antes del incendio y de las condiciones meteorológicas tras el mismo". "El monte tiende a reproducir lo que había antes, por lo que una de las prioridades es reducir la erosión y la pérdida de fertilidad del suelo y reforzar la resiliencia de la masa forestal frente a futuros incendios y frente al cambio climático", ha incidido Bayona.
Dos de los técnicos que trabajan en la elaboración del informe para el diseño de ese plan de recuperación han recalcado que un monte con vegetación "no es un monte sucio" y la vegetación forestal es "algo más que combustible para un fuego y que tiene un papel fundamental para el control de la erosión y el fomento de la biodiversidad".
Por su parte, Bayona, bombero forestal y originario de la zona del Jiloca que también este verano ha estado afectada por incendios, ha resaltado que lo ocurrido este año en Aragón tiene que llevar a "recapacitar" sobre la necesaria implicación de todos los agentes en "potenciar una gestión adecuada de nuestros montes". Una gestión que permita a los municipios encontrar una vía económica más para su desarrollo, pero también "mantener sus entornos para las generaciones futuras", ha añadido. Y ha concluido: "En esto llevamos toda la legislatura trabajando y el resultado lo presentamos ahora en otoño, mediante un Plan Forestal que ponga los montes aragoneses en el centro de la economía rural”.
Más de 6.000 hectáreas calcinadas
El incendio de Añón de Moncayo se originó el pasado 13 de agosto, un día con fuertes rachas de viento de suroeste y máximo nivel de alerta de prevención de incendios forestales, a lo que se sumó muy alta disponibilidad de la vegetación para arder, propiciada por las altas temperaturas registradas desde principios de junio y por la escasez de precipitaciones. El perímetro provisional del incendio, obtenido a través de imágenes del satélite Copérnicus, arroja una superficie total quemada de 6.253 hectáreas y los municipios más afectados han sido Borja con 2.257 y Ambel, con 1.022.
El incendio afectó, sobre todo, a monte arbolado, que supone el 42,5% del total de hectáreas quemadas, seguido por matorral, con 39,69 % y el 17,81% de superficie agrícola.
