El incendio del Moncayo afecta al yacimiento celtibérico de La Oruña
Los hornos cerámicos ha quedado desprotegidos y se han quemado señales y las vallas de madera de la ruta de acceso.
Si el estado del yacimiento celtibérico de La Oruña, poblado de Vera de Moncayo, ya suscitaba algunas críticas por su abandono y por la ausencia de excavaciones arqueológicas desde hace tiempo, el fuego ha empeorado su situación. Los dos hornos cerámicos de considerables dimensiones que se descubrieron a principios de este siglo han quedado desprotegidos. Los daños son visibles también en las señales quemadas y las vallas de madera calcinadas de la ruta de acceso.
"Las llamas pasaron tan rápido, iban a 80 o 90 kilómetros por hora, que las plantas de las viviendas excavadas hasta ahora no han sufrido apenas daños, aunque la vegetación del entorno esté completamente arrasada", explicó Marta Azagra, la teniente alcalde de Vera de Moncayo. La peor parte se la han llevado los hornos "porque la cubierta que se instaló para preservarlos ha quedado muy dañada". Esta zona alfarera, de relevancia porque no abundan en este tipo de asentamientos, se había cubierto con geotextil y sacos con arlita (nombre con el que se conoce a la arcilla expandida). Quedan restos del material y el árido granulado desperdigado.
Desde Patrimonio confirmaron que el elemento más afectado es el horno. "Al no ser una zona de mucha vegetación, los daños no fueron graves", añadieron. Un técnico de Patrimonio visitará la zona para valorar las afecciones.
La vegetación arrasada también ha dejado al descubierto indicios de posibles estructuras que están pendientes de excavar, ya que se trata de un poblado de gran extensión del que solo se conoce una mínima parte.
Este poblado celtibérico estuvo habitado entre los siglos IV antes de Cristo y I después de Cristo. Su existencia se conoce desde antiguo. Ya a finales del siglo XIX fue objeto de excavaciones arqueológicas que emprendieron los jesuitas que vivían en el monasterio de Veruela. Patrimonio no tiene constancia de que haya ningún otro yacimiento afectado por los incendios forestales.
