Evitar el nacimiento de malas hierbas en las zonas de rodadas de los tractores empleados en la siembra del arroz es el objetivo del ensayo de siembra de arroz por medio de drones que el Atria Arroceros de Huesca, junto con la Red Arax, llevaron a cabo el pasado 10 de junio en una parcela de la localidad oscense de Alcolea de Cinca.

"Las ruedas de los tractores con los que se realiza la siembra se clavan mucho en el terreno y en las zonas de rodadas, que al quedar sin cultivar, nacen malas hierbas", explica María Carmelo, técnico del Atria Arroceros de Huesca. Para ver si se puede evitar este problema, se ha llevado a cabo la siembra de una parcela de unos 2.200 metros cuadrados con la variedad de arroz Guadiamar.

Tras unas semanas, el ensayo ha arrojado que no hay ninguna diferencia entre los cultivos sembrados por medio del dron y los sembrados de manera convencional. En ambos casos, la distribución de la semilla se ha realizado a voleo y con la parcela inundada. "La nascencia del arroz ha sido buena en ambos casos, teniendo en cuenta, además, que hubo que retrasar la siembra por las restricciones de uso de agua".

Este ensayo de siembra de arroz por medio de un dron "surge de una necesidad de los productores, que en algunos casos plantean hacer esta siembra con avionetas, que sería lo adecuado, ya que los drones tienen escasa capacidad de carga", afirma la técnico del Atria Arroceros de Huesca, que destaca la precisión que supone el uso de estos aparatos, "en el momento en el que le introduces las coordenadas, el dron siembra todo el sector, del mismo modo en que, si es necesario actuar sobre una zona determinada de la parcela el dron permite hacerlo con total exactitud".

Dejar de ser aeronaves

Red Arax

Sin embargo, esta iniciativa tiene que hacer frente a un inconveniente de carácter legislativo: los drones son considerados aeronaves y las aplicaciones de herbicidas por medio de aeronaves están prohibidas. Por ello, es necesario el uso de los tractores para la aplicación de estos productos.

Actualmente, se está trabajando en un proyecto para que los drones dejen de tener la consideración de aeronaves y puedan utilizarse para la aplicación de tratamientos fitosanitarios. Los impulsores de este ensayo consideran "que va por buen camino". "Al final es necesario entrar con el tractor, pero si de momento evitamos las primeras rodadas, será un avance", señala María Carmelo García.

El ensayo, que es "seguramente" el primero que se realiza en nuestro país, se llevó a cabo con la variedad de arroz Guadiamar, pero "podría emplearse con cualquier variedad, y no solo con el arroz, sino que podría ser muy útil para cualquier otro tipo de cultivo", añade.