Desarticulada una organización dedicada a plantar marihuana y robar en casas en Aragón y Navarra

La Guardia Civil aunó tres operaciones distintas tras comprobar un 'modus operandi' similar.

Coche de la Guardia Civil.
Coche de la Guardia Civil.
EFE

Un 'modus operandi' similar permitió a la Guardia Civil relacionar una serie de delitos cometidos en Aragón y Navarra y aunarlos bajo una misma operación que ha permitido desarticular a una organización criminal que se dedicaba al robo de viviendas -se han esclarecido un total de 81 (25 en Zaragoza y 9 en Huesca) y al cultivo de marihuana en plantaciones 'indoor'.

La primera vez que se tuvo noticia de los robos -siempre en chalets o vivienda unifamiliares- fue en noviembre de 2020 y continuaron hasta marzo de 2022, tras una investigación que se complicó por el hecho de que la ubicación de los autores era complicada debido a que actuaban en diferentes provincias.

Los miembros de la banda, formada por ciudadanos albaneses, establecían su residencia en alguna población para después llevar a cabo una oleada de robos de forma temporal. 

Para ello, se desplazaban a distancias de hasta 200 kilómetros, cambiando de residencia habitualmente, sin permanecer en el mismo lugar más de uno o dos meses. Incluso llegaban a marcharse temporadas fuera de España.

A primera hora de la tarde los delincuentes se trasladaban al lugar donde habían fijado sus objetivos, hasta cuatro o cinco en un mismo día. Una vez en el sitio forzaban puertas o ventanas de la parte trasera de las viviendas. Actuaban de forma rápida: no permanecían en la vivienda más allá de 3 o 4 minutos. Sustraían principalmente joyas y dinero, aunque en ocasiones también se llevaban otros objetos de valor.

Para cometer los delitos se desplazaban en vehículos de gran potencia, que o bien sustraían con anterioridad a los robos, o eran obtenidos por terceras personas. En ese caso, cambiaban las placas de matrícula antes y después de cometer los robos por las de otros vehículos similares.

Precisamente uno de esos coches fue la que permitió que fueran finalmente detenidos. Con motivo de una serie de robos que se cometieron en las localidades oscenses de Barbastro y Siétamo el pasado 17 de marzo, se consiguió identificar uno de los vehículos, que fue escondido en un taller de Zaragoza. Al resultar muy probable que los integrantes de la misma se asentaran en otro lugar para iniciar una nueva fase de robos, se estableció un dispositivo de vigilancia para la localización y detención del vehículo y sus ocupantes.

Finalmente se realizaron dos entradas y registros en una vivienda y el taller. Se intervinieron el vehículo en cuestión, que estaba implicado en gran cantidad de robos, además de documentación, dinero y otros objetos que se podrían corresponder con los sustraídos en robos.

En la primera fase de la operación, agentes de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de las Comandancias de la Guardia Civil de Huesca, Zaragoza y Pamplona realizaron dos entradas y un registro a raíz de los que se detuvo a cinco personas y se investigaron a dos. En la segunda fase, la relacionada con las plantaciones, se efectuaron otros dos registros, se detuvo a cuatro personas - y se investigó a una quinta.

En total, en el marco de la llamada Operación NUEVEVIZAR-TAXI OWL se procedió a la detención de nueve personas -5 de ellos varones de 62, 61, 40 y 37 años- y a la investigación de tres.

En total realizaron cuatro registros de domicilios, naves y fincas, esclareciendo la comisión de 81 robos, 34 en Aragón, además de en Burgos, Zamora, Valladolid (2), Palencia (2), Cantabria (10), Navarra (25), Valencia y La Rioja (5).

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