Puerta grande para José Garrido en Calatayud

El primero de los dos festejos taurinos en el Coso de Margarita dejó faenas desiguales, una pelea y un desvanecimiento. La Policía indica que no ha habido agresiones por pinchazos pero sí hurtos

Festejos taurinos en Calatayud
Festejos taurinos en Calatayud
JMACIPE

El segundo día de celebraciones en Calatayud ha significado la vuelta de las peñas al bilbilitano Coso de Margarita, cuyo estado demanda una rehabilitación urgente por seguridad e higiene. Así, bajo un intenso calor, ha tenido lugar el primero de los dos festejos taurinos mayores, programados para las Fiestas de San Roque.

En el albero, el nombre destacado ha sido el de José Garrido, que ha abierto la puerta grande al cortar dos orejas de su segundo astado (Buensón), a lo que de sumaba una en el primero (Debombón). Sus dos faenas, con brío y entrega, enardecieron al tendido. Incluso cuando en el primero se hizo cargo de las banderillas.

A su estela fue Mario Sotos, con una oreja en el segundo, que también desplegó un trabajo sereno y de contacto con el animal pero sin alharacas. Desigual fue la labor del cabeza de cartel, López Simón, que fue hasta pitado en su primero, en el que pudo influir el derribo del picador por el toro Uniforme, y que se desquitó ya con el segundo, al que mató a la segunda intentona, despertando tímidos aplausos.

La tarde en el ruedo, con lleno por parte de las peñas y buena entrada en sombra, se vio empañada por una pelea en uno de los palcos, a cuyos causantes el público despidió a gritos de "fuera, fuera". A su vez, ya en el último toro, la plaza vivió un pequeño susto con el desvanecimiento de un joven en el tendido de sombra sin mayores consecuencias para su salud.

Hermandad y buen ambiente

Durante toda la jornada las peñas han protagonizado distintos actos en los que ha dominado el buen ambiente, el compañerismo y las ganas de celebración. Son los casos de la ya tradicional carrera de pingüinos entre Rouna y Euqor o el vermú conjunto de las peñas El Cachirulo y La Bota.

Los 5.671 peñistas inscritos, la cifra más alta desde 1988, tendrán una amplia programación hasta el 16 de agosto.

Por su parte, la Policía Nacional indicó a través de un comunicado que, tras dos días de fiesta, no se había producido "ninguna agresión con "pinchazos". Los voluntarios peñistas con el chaleco azul de la campaña "Peña Segura" han asistido "a varios requerimientos de usuarios de la carpa por hurtos e indigesta de alcohol".

Fueron los hurtos, especialmente durante el chupinazo de ayer, los protagonistas, con numerosas sustracciones de carteras y móviles.

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