PATRIMONIO

Asalto y robo en uno de los enclaves del arte bruto en Aragón

La familia de José Foncillas denuncia la sustracción del cobre de las estatuas de su casa en las afueras de Barbastro.

El antes y el después del asalto en una de las esculturas: el cobre engarzado en sus cuatro asientos ha desaparecido y la torre ha sido objeto de severos martillazos.
El antes y el después del asalto en una de las esculturas: el cobre engarzado en sus cuatro asientos ha desaparecido y la torre ha sido objeto de severos martillazos.
Heraldo/Farb

Cristales y espejos hechos añicos, metales arrancados de cuajo y piedra destrozada a fuerza de martillazos. Este es el panorama que encontraron hace unas semanas los familiares de José Foncillas Ribera cuando acudieron a ‘dar vuelta’ a su finca en las afueras de Barbastro. Se trata de un espacio más que singular que llama la atención de muchos turistas cuando van a visitar las bodegas del Somontano y que ha sido documentado por los estudiosos del arte bruto de medio mundo.

En la carretera en dirección a Alquézar y Salas se encuentra una vivienda con una fachada recargada de elementos ornamentales y una gran escultura a modo de tótem, que –afortunadamente– es de las pocas que se ha salvado de un reciente asalto. "Entraron buscando cobre. De hecho, los vándalos tuvieron que esforzarse en retirarlo con radiales y martillos porque buena parte estaba engarzado a las esculturas", explicaba ayer Nieves Foncillas, hija del que se considera uno de los creadores de arte bruto más interesantes de Aragón. José, que hoy tiene 94 años y vive en una residencia, fue durante años transportista de áridos –de ahí su contacto con la piedra– y, una vez jubilado, dio rienda suelta a su universo creativo.

"La finca de la carretera de Salas fue su refugio y ahí estuvo más de veinte años adornando su casa y el jardín de forma concienzuda. Su trabajo, pese a no tener formación, es muy detallista y emplea una gran riqueza de materiales: telas, piedras, conchas, cristales, teselas...", comenta Nieves. Ella misma denunció el asalto a la Guardia Civil y un par de agentes recorrieron perimetralmente la finca para comprobar si se habían forzado las vallas.

La vista de la casa, con el tótem y las cerámicas en la verja, desde la carretera que conduce a Salas.
La vista de la casa, con el tótem y las cerámicas en la verja, desde la carretera que conduce a Salas.
Jo Farb

Cambio de cerraduras

"Es curioso porque en una verja hay colgados más de 400 botecitos de cerámica de Bandaliés y están intactos. Tenemos la costumbre de dejar la puerta bloqueada con una gran escultura de una ‘geisha’, que fue movida de su sitio. Al interior de la vivienda desistieron de entrar porque es una puerta de metal con un marco ‘anti pata de cabra’", comentan.

Los destrozos, por tanto, se dieron en el jardín donde había algunas esculturas que ya apenas pueden identificarse –parte de la piedra ha quedado reducida a escombros– y en donde arramblaron con todos los tubos y metales que servían para delimitar las obras. "No se han encontrado candados forzados, pero sí parece que se manipuló –o, al menos, se martilló para que salieran de su eje– el sistema de apertura de una de las puertas corredizas de la finca", comentan. Los Foncillas han cambiado todas las cerraduras de la casa y lamentan que las administraciones, al igual que sucedió con la Casa de Dios de Épila, ignoren este tipo de expresión de arte popular, "tan excepcional", que incluso llama la atención al otro lado del charco.

La escultura de la 'geisha' y una imagen de Foncillas en 2002.
La escultura de la 'geisha' y una imagen de Foncillas en 2002.
Jo Farb

Un taller y una ruta

La obra de José Foncillas, nacido en Bespén en 1928, fue elogiada por la profesora norteamericana Jo Farb Hernández, una de las autoridades internacionales de lo que se llama arte bruto en Europa o ‘de ambiente’ en Estados Unidos. En su libro ‘Singular Spaces’, la también directora de una galería de arte en California destaca que "Foncillas es el ejemplo clásico de un hombre muy trabajador que, tras jubilarse, se involucró tanto en lo que hasta entonces no era para él más que un pasatiempo que creó una nueva identidad de sí mismo". Farb está impactada por los destrozos en la finca y lamenta la pérdida del vallado del monolito y los asientos de cobre que rodeaban la escultura de la torre Eiffel. 

La profesora solicita que se preste mayor atención y protección a la obra de un hombre que se inspiró en el imaginario de su vida (aparecen representadas mulas, perdices, nubes, aperos del campo...) y cuya ilusión habría sido hacer un taller de cantería y otras artes decorativas en la finca. Su hija Nieves también sugiere que, desinteresadamente, podría incluirse este espacio en las rutas turísticas del Somontano para dar a conocer un legado que sorprende a todo el que se acerca por las afueras de Barbastro.

Ejemplos singulares que se estudian en EE. UU.

Jo Farb Hernández, profesora del Departamento de Arte e Historia del Arte de la Universidad estatal de San José, de California, detuvo el coche en el que viajaba en 2002 en las afueras de Barbastro cuando vio, por casualidad, uno de los mejores ejemplos de arte bruto que viene recopilando desde hace años por todo el mundo. Quedó fascinada por las creaciones en piedra del artista autodidacta José Foncillas, que ha volcado en una incansable labor en su casa de la carretera de Salas. Farb plasmó parte de sus investigaciones en España en 2013 en un libro titulado ‘Espacios singulares’, en los que también documentaba otros tres enclaves destacables en Aragón: la Casa de Dios de Julio Basanta en Épila, otra casa cubierta de cristales en Monesma de San Juan y una construcción efímera de Cesáreo Gimeno en una era de Bueña (Teruel).

Farb explica que el arte bruto se trata de una forma de expresión creada por hombres de escasa formación académica, de modo intuitivo y que de manera orgánica va invadiendo el espacio doméstico. Una característica fundamental es la utilización de materiales reciclados, y también el hecho de que estos ‘tipos raros’ crean sus propias herramientas para trabajar. La estudiosa está preparando un segundo volumen –probablemente se publique el año que viene– de esta monumental obra que compiló hasta 45 espacios singulares por toda España. También cuenta con una web, ‘Espaces’, en la que se puede consultar una amplia lista de lugares extravagantes y excepcionales, entre los que aparece la casa de José Foncillas y una foto del propio artista tomada en el año 2002 en su finca, ahora vandalizada.

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