La oficina para cuantificar los daños del incendio de Ateca se instala en Moros

Los vecinos de los pueblos afectados podrán utilizar el servicio de 10.00 a 14.00 de la mañana a la biblioteca municipal de municipio de Moros

Así ha quedado Moros tras el incendio de Ateca
Así ha quedado Moros tras el incendio de Ateca
Oliver Duch

La humareda del incendio de Ateca sigue viva por algunas zonas del perímetro, explicaba la alcaldesa de Villalengua, Ana Villar. "Es pronto para cuantificar los daños", porque detallaba la alcaldesa, todavía había puntos que estaban «humeando». El perímetro está vigilado y los vecinos se han ido reencontrando poco a poco con sus hogares. Tras la alegría de la vuelta a casa, es hora de cuantificar las pérdidas y daños.

Moros es la localidad más afectada. La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), estimaba que de unas 4.800 hectáreas del término municipal, apenas 300 se han salvado. Ante tal magnitud de terreno afectado, se instalará una oficina para que "los agricultores y vecinos hagan sus declaraciones de los daños, se atienda el teléfono o resolver las consultas que pueda haber tanto de empresas como particulares", explicaba el alcalde del municipio, Manuel Morte. Un servicio que en definitiva, decía el alcalde, "sirva para que la cosa vaya hacia delante y funcione". 

La pérdida es irreparable y el ayuntamiento espera que entre hoy y mañana se reúna un equipo de técnicos y un arquitecto para evaluar los daños, explicaba Morte. La oficina se ha instalado en la biblioteca y recogerá todas las notificaciones de los residentes de Moros pero, los ayuntamientos de los demás pueblos afectados también las transmitirán a dicha oficina.

Los vecinos pudieron volver este jueves al municipio de Moros, uno de los más afectados por el incendio en Ateca, donde los campos han quedado arrasados por el fuego.
Los vecinos pudieron volver este jueves al municipio de Moros, uno de los más afectados por el incendio en Ateca, donde los campos han quedado arrasados por el fuego.
J. Escartín

En Villalengua, la alcaldesa no se atrevía a calcular las afecciones en las explotaciones agrícolas frutales, que advertía "serán muchas". Entre el daño en las plantaciones particulares y la afectación a los "sistemas de riegos, las tuberías, las mallas antigranizo…" explicaba Villar, es «complicado calcularlo» pero en los próximos días se comenzarán las evaluaciones de los daños por parte de los técnicos. Una petición que manifestaron los ayuntamientos en la reunión que mantuvieron, ayer, con el Consejero de Agricultura, Joaquín Olona.

La coordinación de los vecinos en Villalengua ha sido "ejemplar", valoraba la alcaldesa. La localidad comenzaba ahora, tras la recogida de la cereza –fruta que tradicionalmente se recoge en este territorio–, la recolecta del melocotón. "La mayoría están quemados", lamentaba Villar, pero los agricultores del municipio durante la tarde del domingo, "limpiaron las acequias para que corriera el agua y abrieron los pozos para conseguir regar la arboleda necesaria", explicó la alcaldesa, y "lo que se pueda coger se recogerá", afirmaba.

La ermita de Santa Quitelia es la gran superviviente del terreno de monte abrasado. "Lo de la ermita una suerte, fíjate, el fuego la rodeó y no sé quemó", narraba el alcalde de Burbierca, Antonio Borque. "Yo no me lo explico, será que rezamos mucho", bromeaba el alcalde de Alhama de Aragón, José María Castejón, que cuantificaba numerosos daños en el territorio que rodeaba la ermita. Aún así, corresponden al monte público y el casco urbano de Bubierca, Alhama de Aragón, Villalengua y Castejón de las armas no se ha visto directamente afectado.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión