incendio de ateca

Mañana de escobas y palas en Moros

Alrededor de 130 vecinos se organizaron para limpiar de cascotes y tejas caídas las calles y algunos accesos del pueblo. Aprovecharon el fresco de las primeras horas.

Labores de limpieza de Moros, el pueblo devastado por las llamas.
Labores de limpieza de Moros, el pueblo devastado por las llamas.
Guillermo Mestre

"Hay que sacar fuerzas de donde sea y seguir adelante". Lo decía Ana Sebastián, una vecina de 28 años de Moros. Resumía así el ánimo de los habitantes del pueblo que ayer madrugaron para llevar a cabo una limpieza de las calles, algunos accesos al núcleo y el camino a la ermita Virgen de la Vega. 

Con cepillos, escobas, palas y a mano retiraban cascotes, tejas y escombros desprendidos de los pajares y casas deshabitadas calcinadas. Unas 130 personas se ponían manos a la faena a las 7.00 y sobre las 10.30 se empezaban a reunir en el pabellón con el objetivo ya cumplido.

Estos jóvenes, que como el resto de habitantes sobre las 10.30 almorzaban en el pabellón polideportivo con la faena ya hecha, reclaman que se "depuren responsabilidades de verdad" con la empresa que haya ocasionado el fuego. Culpan a la firma de reforestación Land Life que trabajaba en la zona cuando se originó el fuego. Esta ha asegurado que está llevado a cabo una investigación interna para esclarecer lo ocurrido y que lo pondrá en conocimiento de las autoridades y la opinión pública. El Gobierno de Aragón y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han abierto sendas investigaciones.

"Los jóvenes estamos aferrados a nuestro pueblo, aunque la mayoría tenemos que salir fuera para poder vivir", explicaba Gemma Casado, de 22 años. Formaba parte de un grupo de una docena de jóvenes que saneaba la zona del Portillo en la que tienen sus peñas. Los corrales y pajares que lindan con sus locales están destruidos. En el casco urbano, el barrio de San Babil se ha llevado la peor parte. Especialmente, decía Casado, "una vivienda que una pareja que venía los fines de semana estaba rehabilitando desde hace cuatro o cinco meses y que se ha quedado sin tejado".

Estos jóvenes reclamaban que "se depuren responsabilidades de verdad" con la empresa que ha ocasionado el fuego. Land Life trabajaba en la zona cuando se originó. "Todo lo ocurrido es culpa de una negligencia, la empresa tiene que pagar los daños. Los trabajos de invierno se hacen en invierno, que es cuando se debe cuidar el monte y prevenir los incendios", opinaba Ana Sebastián.

Jesús Lozano y su mujer Isabel Casado, por su parte, limpiaban entre las cenizas y la vegetación quemada con un tractor la antigua acequia para contar con algo de agua para los ciruelos que se han salvado en una de sus fincas. "Alrededor se han quemado todos los árboles, pero necesitamos regar los frutales que siguen vivos en el centro. Si no podemos recuperar lo poco que queda las pérdidas van a ser tremendas", explicaba Casado.

En Villalengua, a poco más de seis kilómetros, algunos agricultores comprobaban también los daños que el fuego ha dejado en sus frutales. Mientras, por la megafonía se emitía el bando municipal en el que se recordaba que por la noche iba a poner música en la piscina un DJ de Moros y que se recogían donativos para ayudar.

Este sábado ya se abrieron las piscinas municipales y la semana que viene lo harán los bares. Por la tarde se celebró una asamblea en la que el Ayuntamiento propuso la creación de una fundación o patronato, con la participación de vecinos, asociaciones, comunidades de regantes y expertos para promover actuaciones en el barrio viejo dañado por las llamas y regenerar el medio natural. Las fiestas de verano en agosto se aprovecharán para recaudar fondos. Moros quiere volver a la normalidad.

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