Sánchez prepara cambios en Ferraz, el Congreso y el Senado que darían más poder a Pilar Alegría

El orden del día distribuido por el PSOE a los miembros del Comité Federal confirma lo que era un secreto a voces. Que la reunión del sábado no tendrá como objeto un simple parcheo tras la dimisión de la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, sino que supondrá una reforma profunda en cargos clave de Ferraz y de los grupos del Congreso y del Senado. Todas las voces socialistas consultadas coinciden en que solo el presidente Pedro Sánchez sabe cuál será el rumbo que trazará a menos de un año de las elecciones autonómicas y municipales, pero parece claro que quiere tender puentes entre la dirección orgánica y el Consejo de Ministros. Y en todos los escenarios suena un nombre con fuerza, el de la aragonesa Pilar Alegría.

La titular de la cartera de Educación, valor en alza en el Gobierno de Sánchez, estaría llamada a ocupar uno de los altos cargos de dirección que están en juego: la vicesecretaría general, la secretaría de Organización o el puesto de portavoz. No sería la primera vez que un ministro socialista compagina sus funciones con una responsabilidad de calado en el partido (véanse José Luis Ábalos o José Blanco), cubriría la cuota de mujeres –en desequilibrio tras la salida de Lastra– y jugaría ese papel de nexo entre Ferraz y Moncloa.

De confirmarse alguno de estos movimientos, Alegría culminaría una sinuosa vía de escalada hacia la cumbre del partido. Diputada de 2008 a 2015 por Zaragoza, en 2014 fue nombrada secretaria de Organización del PSOE-Aragón de Javier Lambán, de quien se distanciaría con el tiempo hasta convertirse en su rival latente para una posible sucesión. En clave nacional, la ahora ministra fue aliada y cara visible de Susana Díaz en las primarias contra Patxi López y el propio Sánchez. Pero este apoyo no le pasó factura, puesto que el presidente pronto confió en ella, primero como candidata a la Alcaldía de Zaragoza, después como delegada del Gobierno en Aragón y, finalmente, como ministra.

De momento, al igual que la mayoría de los cargos socialistas en la palestra, Alegría ha despejado su agenda de actos públicos hasta el sábado. Junto a ella, las quinielas apuntan a que podrían asumir cargos de poder específico en el partido figuras como la de Patxi López –con quien el presidente protagonizó recientemente un mediático abrazo en el Congreso a raíz del debate sobre memoria democrática–, o Antonio Hernando, director adjunto de Gabinete.

«No habrá contestación»

No será la primera vez que Sánchez rearma su estructura de poder incluso a costa de sus colaboradores más fieles. En esta ocasión, podría relevar al actual portavoz de Ferraz, Felipe Sicilia, por su vinculación a Lastra y por el fracaso en la comunicación de las políticas del Ejecutivo, y cambiar el organigrama los grupos del Congreso y del Senado. En cualquier caso, según fuentes socialistas, las decisiones «no se conocerán hasta el viernes por la noche o incluso el mismo sábado» y aunque reconocen que hay «nerviosismo» en algunos cargos del partido, apuntan que «la salida de Lastra facilita tomar medidas» por lo que «no habrá contestación».

Además, creen que el posible papel de nexo entre Gobierno y Ferraz que asumiría Alegría «sería lo ideal» para reforzar las estructuras de cara a las autonómicas y municipales del próximo año tras el batacazo de Andalucía. Con ese objetivo, el Comité fijará el sábado el calendario de primarias.

Lambán no irá al Comité por «motivos familiares»

El presidente de Aragón, Javier Lambán, no acudirá el sábado al Comité Federal convocado por Pedro Sánchez para renovar los cargos de dirección del partido y de los grupos parlamentarios. El secretario general del PSOE aragonés aludió a «motivos familiares» para excusarse de una cita que, en principio, no supondrá cambios en las estructuras regionales, aunque sí servirá para lanzar el proceso de primarias de cara a las elecciones autonómicas y municipales del próximo año.

Quien sí asistirá será la consejera de Presidencia de la DGA, Mayte Pérez, así como otros representantes aragoneses en el Comité Federal, como la diputada Susana Sumelzo, Miguel Gracia, presidente de la Diputación de Huesca, o Lola Ranera, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza.

Precisamente la candidatura al Consistorio de la capital aragonesa es una de las dudas a despejar en el proceso. El PSOE aragonés confía en poder tomar la decisión sin injerencias de Madrid, de forma que serían el propio Lambán y el secretario general de la provincia, Juan Antonio Sánchez Quero, los encargados de la elección. De momento, la figura que más respaldo ha concitado es la de Ranera, arropada en varios actos por ambos dirigentes, pero no se descarta un movimiento de última hora. Y por supuesto, existe la opción de candidatos alternativos que luchen por lograr los avales suficientes para ir a primarias.

Lo que sí se sabrá el sábado es el calendario de la elección, un punto importante ya que el rival político y actual alcalde, Jorge Azcón, no decidirá su futuro hasta 2023, según anunció recientemente el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Por otro lado, la sombra de una disputa del liderazgo autonómico por parte de Pilar Alegría parece disiparse. No solo porque los estatutos socialistas exigen los avales del 40% del censo para derrocar a un cargo en el Gobierno. También porque si logra un alto cargo orgánico en Ferraz, sus funciones la alejarían del Pignatelli.