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Aragón cierra el 12% de las camas, la cuarta comunidad con más afección en verano

País Vasco deja de utilizar casi el 15%, mientras que Canarias mantiene la disponibilidad habitual.

Un sanitario en uno de los pasillos del hospital Miguel Servet de Zaragoza
Un sanitario en uno de los pasillos del hospital Miguel Servet de Zaragoza
Francisco Jiménez

El Salud mantiene la previsión de llegar a cerrar en algún momento del verano –previsiblemente en agosto– hasta 500 camas hospitalarias. La cifra es similar a la de años anteriores, aunque en 2020 y 2021 estuvo sujeta a la evolución de la pandemia. Fuentes del Departamento de Sira Repollés recordaron que la medida obedece a cuestiones organizativas debido a las vacaciones del personal –también de los pacientes–, y se aprovecha para hacer pequeñas obras y labores de mantenimiento en las áreas cerradas. Sin embargo, esta merma supone que Aragón se quede sin alrededor del 12,2% del servicio existente si tenemos en cuenta que, según los datos del Ministerio de Sanidad, la Comunidad cuenta con unas 4.000 camas.

Así, según denuncia el sindicato de enfermería Satse, sería la cuarta autonomía con mayor pérdida de camas disponibles durante los meses de verano, solo por detrás de País Vasco (14,9%), Madrid (14,31%) y Asturias (12,45%). Canarias, enfatizaron, es la única que tiene previsto mantener la oferta habitual, mientras que Cataluña y Comunidad Valenciana la reducen menos de un 4%.

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"Siempre hemos cuestionado mucho este cierre de camas, ya que prácticamente paralizaba las intervenciones", recordó Delia Lizana, presentante de Sanidad de CC. OO. Sin embargo, reconoció que este año no se puede hacer mucho más dada la escasez de profesionales. "Hay un problema importante por falta de enfermeras y matronas en Aragón", añadió Pilar Navaz, presidenta de Satse Aragón. El déficit se replica entre los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y también entre los facultativos, especialmente, en Atención Primaria. "Aunque se quisieran mantener más camas abiertas porque así se planteaba en el plan de choque para reducir las listas de espera, no se podría hacer", apuntó Lizana. En este sentido, explicó que durante el mes de julio se "está operando todo lo que se puede". Y, con los protocolos covid, se cuenta con un factor a favor: "Las estancias son lo más cortas posibles –con el objetivo de evitar riesgos innecesarios– y eso favorece a la optimización de los recursos".

Todo ello se produce en un momento en el que los servicios de Urgencias de algunos hospitales de la Comunidad –especialmente en el Royo Villanova y el Miguel Servet– llevan varias jornadas con una mayor presión asistencial, producto tanto de los contagios de covid como de la ola de calor, además de pacientes con menor gravedad pero que acuden a urgencias debido a los retrasos en Atención Primaria. De hecho en el Servet tuvieron que volver a abrir la sala 3 de observación, que se había cerrado dentro de las medidas habituales del verano.

Ante esta situación, el PP presentó una Proposición no de ley en las Cortes, que incluye hasta seis medidas con las que intenta paliar la falta de facultativos, especialmente, en Atención Primaria. Entre otra cuestiones, reclaman que no se puedan quedar vacantes desiertas en el mir, que se cree la especialidad de medicina de Urgencias y Emergencias y llevar a cabo una convocatoria extraordinaria del mir, pero solo para Medicina de Familia.

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