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Las ventas de coches eléctricos igualan a los de diésel: más de 30 euros de diferencia en un viaje entre Zaragoza y Teruel

En Zaragoza ya se han vendido de enero a junio 628 turismos que se cargan solo con energía eléctrica.

Un taxi eléctrico de Zaragoza recarga en el restaurante El Cisne.
Un taxi eléctrico de Zaragoza recarga en el restaurante El Cisne.
Aranzazu Navarro

El incremento desorbitado del precio de la gasolina que se ha generado, entre otras causas por la guerra de Ucrania, se ha trasladado al mercado automovilístico donde los vehículos eléctricos han hallado un espaldarazo que les ha permitido multiplicar sus ventas.

En lo que va de año, entre enero y junio, se han vendido 628 modelos eléctricos en Zaragoza. Una cifra histórica ya que ha supuesto un aumento del 56% y casi ha igualado a las cifras de ventas de los diésel, con 670, que han descendido el 49%. Además se van acercando a los coches que se alimentan de gasolina, con 2.216 unidades en el mercado (con una bajada del 46%).

Armando Ansón, delegado de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE), apunta que, además del crecimiento de las matriculaciones de eléctricos y la caída de los gasolina y diésel, "se observa un crecimiento en la penetración del vehículo electrificado y en la infraestructura de recarga", como indica también el informe de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones).

El interés del público por los eléctricos ha crecido ya que se abre una vía de ahorro de costes. Así lo explica Ansón: "El motivo es lógico: recorrer 100 kilómetros con un  vehículo recargado en casa en horario nocturno (0,13 euros/kWh, consumo 19kWh/100 km) cuesta alrededor de 2,5 euros, mientras que el mismo trayecto con un diésel (6litros/100 km, 2euros/litro de diésel) se puede ir a los 12 euros". "Si trasladamos estos datos a un recorrido anual de 15.000 kilómetros, el ahorro de un coche eléctrico frente a un diésel asciende a casi 1.500 euros anuales", agrega.

El coste de un viaje Zaragoza-Teruel

De hecho, el delegado de AUVE hizo esta semana un viaje a Teruel con su coche eléctrico Skoda Enyaq y sostiene que el gasto de los 340 kilómetros de ida y vuelta de recorrido fue de 3,70 euros, tras haber cargado el vehículo en su casa por la noche y recargarlo gratis en la capital turolense. Ese mismo trayecto con un modelo diésel le habría costado "unos 36 euros".

En función del modelo eléctrico se pueden planificar viajes al Pirineo aragonés o al País Vasco, detalla el delegado de AUVE. “A esquiar al Pirineo he ido y vuelto sin problema, y a San Sebastián recargué la batería un 80% frente al hotel donde comí en Tudela (Navarra)”, menciona como ejemplo.

Aumento en el segundo trimestre 

Los primeros coches eléctricos que llegaron a Zaragoza en 2014. Fue entonces cuando el taxista Juan Carlos Martínez estrenó su Nissan Leaf. Pero en estos momentos, el gremio cuenta con una flota de 70 unidades en la capital. 

“Al principio se lo compraron los que se gastan el dinero en tecnología porque había limitaciones en la cargas de la electricidad. Pero ahora ya hay muchas más posibilidades con los lugares de recarga que se van instalando, como pasa en Puerto Venecia -hay 3-, junto al restaurante El Cisne -10- o en el Hotel Petronila de Zaragoza", agrega Armando Ansón.

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La evolución del crecimiento de estos coches en la capital se ha duplicado este 2022: en los tres primeros meses (de enero a marzo) se habían vendido 219 turismos eléctricos, lo que supuso un aumento del 63% respecto al mismo periodo de 2021, pero en el trimestre posterior (de abril a junio) la cifra se ha casi duplicado con 409.

El presidente de la Asociación Provincial de Autotaxis (Apazt), Miguel Ángel Perdiguero, destaca que “la evolución de la flota de taxis en Zaragoza es la más sostenible de toda España”. "Apenas quedan unos 240 vehículos de gasolina y diésel”, mientras la mayor parte, unos 1.460, “ya son híbridos”. “La autonomía de los eléctricos ronda los 250 o 300 kilómetros; el problema es que si sale un viaje a Calatayud, no puedes cogerlo”, opina Perdiguero.

Un taxi eléctrico tiene un coste medio de 40.000 euros y los profesionales reciben una subvención de 10.000 euros del Ayuntamiento de Zaragoza. Perdiguero insiste en que ese apoyo, que se puso en funcionamiento hace cuatro años, es “fundamental”.

Un taxista carga su coche en la plaza de los Sitios, uno de los primeros lugarers donde se instalaron en 2015.
Un taxista carga su coche en la plaza de los Sitios, uno de los primeros lugarers donde se instalaron en 2015.
Asiter Alcorta

La decisión de los taxistas les ha llevado a que las entregas de los nuevos vehículos eléctricos se retrasen por la presión que supone para algunas marcas, salvo en el caso del C4 Citroën, que “los han entregado rápido”, incide el presidente de Apazt. “La mayor parte de estos taxis son Nissan Leaf, que salieron hace dos años y habrá alrededor de 30 en Zaragoza. Ahora sumamos siete Tesla (fabricación de EE.UU), donde uno cuesta desde 54.000 hasta 80.000 euros, y con uno tuvimos problemas para que pasara el ITV al tener dos motores eléctricos, al final la acabaron pasando en Teruel”, agrega.

Alberto, un taxista que lleva un modelo Tesla (con diseño minimalista, estilo deportivo, techo de cristal y una pantalla táctil) explica que funciona de maravilla y se siente “muy satisfecho” por el cambio del taxi de gasolina por un eléctrico, porque lo suele cargar en las horas “valle”, por la noche, y “la tarifa” que paga “es muy asequible”.

Un taxista que suele recargar el vehículo en casa gasta unos 80 euros en luz al mes y se ahorran más de 2.000 en gasolina o diésel. Un modelo como los de Tesla tienen una autonomía de 450 kilómetros y la batería se recarga en una media hora.

Coches adaptados para discapacitados

Entre los taxis adaptados para personas con discapacidad, que alcanzan los 105 y son modelo para el resto de las ciudades de España (“son únicos en el país y van más rápidos que los autobuses”, según Perdiguero), hay nueve que son eléctricos. Adrián lleva una furgoneta Nissan eléctrica, que le costó 40.000 euros más el IVA del 4%, y ha reducido la factura y consumos, desde los 600 euros del gasoil a los 100 euros en luz, aproximadamente.

“Podemos a recoger a las personas con movilidad reducida en diez minutos desde la llamada y tenemos una autonomía de unos 200 o 220 kilómetros diarios, sobre todo en la ciudad”, opina el taxista. “Cuando se mete en la carretera, el coste del taxi eléctrico es mayor. Si te sale ese viaje fuera lo dejamos pasar”. Tampoco se queja de las reparaciones en el tiempo que acumula.

Retrasos en las subvenciones y el coche hidrógeno 

El delegado de los usuarios de estos vehículos eléctricos critica que haya retrasos de hasta un año en los pagos del programa Modes II, que financia el Gobierno de Aragón a través de la financiación de la Unión Europea. Mientras tanto, se ha abonado el Modes III, con ayudas de 7.000 euros para la adquisición de coches eléctricos enchufables y de pila combustible.

Por otro lado, el presidente de Apazt anunció que en los próximos meses participarán en una semana de movilidad con el coche eléctrico en Zaragoza y en una feria que se celebrará en Madrid sobre el coche hidrógeno, un vehículo que alcanzará la autonomía absoluta.

Hace tres años, la empresa francesa Sociedad del Taxielétrico Parisino, propiedad de Mathieu Gardies (casado con una zaragozana), ya propuso traer una flota de taxis de hidrógeno a las calles de Zaragoza porque tiene cien vehículos así en París, pero no se realizó al final. En Francia se utilizan desde 2015 y desde entonces se ha intentado exportar el modelo en varias ocasiones.

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