Ocho de cada diez vacunas contra la covid en Aragón son terceras dosis

Salud pública recuerda que las agendas siguen abiertas en los centros para esta campaña.

Campaña de vacunación en Zaragoza
Campaña de vacunación en Zaragoza
Toni Galán

El ritmo de la campaña de vacunación contra la covid-19 ha aumentado en los últimos dos meses y se observa, sobre todo, una mayor inoculación de dosis de recuerdo. Salud Pública detecta que crece el interés por recibir esta tercera inyección por el repunte de contagios, pero las coberturas todavía son bajas, sobre todo entre los menores de 45 años, donde apenas roza el 35%.

De las más de 3.600 inyecciones administradas la semana pasada, en torno a 200 corresponden a primeras dosis; poco más de 600, a segundas; y casi 3.000, a terceras. E incluso en el caso de las segundas podrían calificarse como vacunas de recuerdo entre aquellos que se contagiaron de covid o que se inmunizaron con Janssen. 

Manuel Méndez, técnico de la Dirección General de Salud Pública, responsable del Programa de Vacunaciones y miembro de la Ponencia de Vacunas del Ministerio, reconoce que se están poniendo bastantes más dosis de recuerdo en Aragón. Por el momento, la Comunidad seguirá apostando por los centros de salud para administrar estos fármacos, primando así la cercanía al ciudadano, y descartando abrir ‘vacunódromos’, como ha hecho Valencia.

Con 2,89 millones de dosis administradas desde diciembre de 2020 y un porcentaje superior al 90% en las personas de 5 años o más con pauta completa, el margen es escaso para la primovacunación, por lo que los esfuerzos se centran en aumentar la cobertura de terceras dosis. Ese es el mensaje que lanzó hace unos días la ministra de Sanidad, Carolina Darias, mientras se está a la espera de que la Ponencia de Vacunas se pronuncie sobre la cuarta dosis. El por qué del aumento se debe, explicó Méndez, a varios factores. 

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El principal sería que ante el repunte de contagios de covid las últimas semanas crece la preocupación entre la población: "Al haber más casos, la gente percibe más el riesgo de enfermar". A esto se une, además, que la explosiva ola de ómicron, a finales de diciembre y principios de enero, provocó muchos contagios y los afectados han tenido que esperar para recibir la dosis de recuerdo y "vuelven a ser candidatos a vacunarse cuando han pasado cinco o seis meses desde la infección". La Consejería observa también casos entre personas que necesitan el certificado covid para viajar a algún país que todavía mantiene esta restricción.

Desde Salud Pública llaman a la vacunación a aquellas personas que aún no han iniciado este proceso y a recibir la dosis de recuerdo a quienes cuentan con las dos vacunas anteriores. El riesgo de muerte en una persona no vacunada respecto a otra vacunada es de 10 veces más", dijo. "Las nuevas vacunas se adaptarán mejor a las nuevas cepas". La Agencia Europea del Medicamento (EMA) podría autorizarlas en agosto y estarían disponibles en otoño.

Covid-22 o cómo está cambiando la enfermedad desde 2020

Más de dos años después de que se desatara la pandemia mundial por la covid, la enfermedad ha ido cambiando respecto a las primeras olas. La ómicron, que desbancó a la variante delta, ha modificado el panorama; y los nuevos linajes complican más la situación. Los casos no son tan graves, algo que se aprecia en una menor ocupación en las ucis, y los síntomas también son diferentes: ya no se ven tantas neumonías bilaterales que requerían ventilación mecánica, pero sí descompensación de patologías crónicas, sobre todo en pacientes de mayor edad.

Hay quien habla de covid-22, como una enfermedad distinta a la de 2020. Para Nacho de Blas, epidemiólogo veterinario, "realmente sigue siendo covid-19, pero con las variantes nuevas se producen reinfecciones frecuentes, pero sin llegar a ser un serotipo nuevo, y la clínica ha variado notablemente". Ahora, según dice, es menos grave, con menor tiempo de incubación y produce menos afectación pulmonar y más problemas digestivos. Referirse a la covid-22 indica que hay una "situación epidemiológica y clínica diferente a la de 2020 y, por lo tanto, las medidas a adoptar podrían ser distintas". 

Para Enrique Bernal, investigador sénior del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y asesor de Sanidad, la situación varía "dependiendo del punto de vista virológico, epidemiológico o clínico" y "el comportamiento de transmisión comunitaria ha sido muy parecido". Federico Arribas, secretario de la Sociedad Española de Epidemiología, reconoce que "los virus van cambiando e intentan sobrevivir", aspirando a ser cada vez más transmisibles, pero, indica, "no es una nueva enfermedad. Simplemente estas variaciones producen diferentes síntomas y pueden determinar que las vacunas sean algo menos efectivas".

Las nuevas variantes de ómicron BA.4 y BA.5 ya son las dominantes en Aragón. En la semana del 27 de junio al 3 de julio, los porcentajes de estos dos linajes, considerados más contagiosos y vinculados al repunte de casos covid, se encontraban en el 80,3%.

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